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Por otra parte.

- Shota por favor tan solo dame una explicación.

- Tsk... ¿Qué no fuiste tu quien me saco en cara el pasado para que Kirishima siguiera con esto? - El azabache miraba los papeles en su mano ignorando al rubio que últimamente había estado buscando la manera de razonar con su esposo.

Mic se mordió la lengua.

Odiaba cuando el pelinegro usaba sus palabras o acciones en contra.

- No son las mismas circunstancias - Declaro tragando su frustración, no hacia falta empezar una discusión que solo heriría a ambos sin necesidad.

Estaba preocupado.

Bastante preocupado.

Los intensos entrenamientos a los que era sometido Kirishima le hacían sentir un nudo en el estomago.

Si, tal vez ya no estaba presente pero tan solo la pesada mirada del pelinegro y los exámenes médicos de Kirishima lo ponían a pensar en si realmente valía la pena después de todo, esto comenzó a volverse algo peligroso...

Aun no asimilaba como es que él, Ereaserhead, su Esposo y el maestro mas meticuloso a la hora de manejar entrenamientos con las feromonas ahora usaba todo a su mano para que el chico cumpla aquel capricho.

Hizashi abrazo a su esposo por la espalda dejando un pequeño recorrido de besos desde su trapecio hasta su cuello donde incrusto su rostro dejando sus feromonas salir de manera reconfortante.

- Por favor dime que es lo que sucede - El tono y la actitud empleada ablandaron el corazón del azabache quien simplemente gruño disconforme.

- Manipulador - Gruño haciendo que Mic riera levemente.

- Por favor Ai.. - Murmuro tras hacerle girar para que quedaran frente a frente - Me tienes preocupado - Acaricio su pómulo.

Ya de por si el azabache tenia un semblante somnoliento y ojeras bajo aquellos luceros negros que hipnotizaban al rubio, sin embargo, ahora eran mas notables.

Aun que para ser sinceros, Hizashi notaria cualquier anomalía en su bello esposo, cosa que hasta cierto punto molestaba a Aizawa quien algunas veces quería resolver las cosas a su manera y sin ayuda.

- Tras ese día en la enfermería fui a hablar con los padres de Kirishima - Confeso y en su ceño se pudo apreciar la contradicción en si contar lo acontecido.

Suspiro pesadamente agotado.

- Fui a pedirles que le hicieran cambiar de idea 

Hizashi le miraba atento escuchando cada una de sus palabras y observando su inexpresivo rostro que de vez en cuando se fruncía u agobiaba de manera casi que imperceptible.

- Kirishima fue acosado - Murmuro por lo bajo sintiendo que había cometido una gran traición hacia los Kirishima tras haber soltado aquello que le habían confiado.

El rubio se mostro sorprendido ante la declaración y de forma instantánea comenzó a comprender las actitudes que tenia el menor.

Mierda...

Aizawa llevo una mano al puente de su nariz...

- Trate de hablarlo con el, quería que comprendiera que no debía sentir miedo pero no pude hacerlo - Confeso bastante frustrado - A medida que la conversación avanzaba me daba cuenta que Kirishima no estaba bien - El azabache frunció notablemente su entrecejo en puro pesar expuesto y directo lo cual hizo pensar lo peor a Hizashi sin embargo no pudo hacer la pregunta, primero escucharía todo lo que su esposo tendría que decir - Lo que el contaba y lo que sus padres dijeron era totalmente opuesto.

- Tal vez no quería decirlo - Musito el rubio y Aizawa negó.

- Ni siquiera parece recordar lo que sucedió - Alego algo frustrado - Hizashi, su actuar cambio totalmente, parecía lejano y estaba completamente a la defensiva cambiaba de actitud constantemente pero lo que mas me dolió ver es que piensa que fue su culpa...

¿Que?

- ¿Por que dices eso?

- Las veces que hablo despectivamente o de mala manera de alguien fue de si mismo... Hizashi no quiero volver a escucharlo decirse todo lo que soltó de si mientras se reía como si fuera un chiste y lo único que puedo hacer es darle las herramientas para que no se sienta débil o vulnerable. Debo ayudarlo... - Hizashi lo abrazo y hasta cierto punto se sintió como un entrometido sin embargo aun así..

- Esta bien que le quieras dar herramientas y se por que sientes que debes ayudarlo - Le estrecho mas en sus brazos tras decir aquello - Sin embargo, también deberías de brindarle la ayuda que necesita..

- Lo sé, es por eso que tras reforzar el entrenamiento le dije que solo podía hacerlo si es que iba al Psiquiatra - Hizashi frunció el ceño.

- ¿Psiquiatra? - Cuestiono en busca de mas información sobre el por que no solo un psicólogo.

- No voy a arriesgarme - Y con eso entendió que tal vez los entrenamientos podrían desequilibrar a Kirishima sea cual sea la situación, después de todo los comandos, las feromonas y el constante sometimiento era cerca de una de las mayores torturas psicológicas para un omega.

Hizashi cerro sus ojos y nuevamente pudo ver el mundo en sus verdaderos colores.

Unos colores sombríos y manchados de mugredad del cual a veces era cegado debido a su privilegio.

(...)

Una pequeña mentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora