40

307 54 2
                                    

– Eiji – Kirishima miro a sus espaldas y se acercó a sus padres quienes le hicieron un ademán para que se acerque.

– ¿Qué pasa?

– ¿Qué sucedió en el auto? – Eijiro se sorprendió ante la pregunta sin saber que decir exactamente.

– Mm... ¿Qué paso en el auto? – Cuestionó de vuelta con una leve risilla.

– Amor – Su madre le acaricio del pelo – Te conocemos perfectamente y sabemos que algo pasó.

El rostro agobiado de Kirishima hizo suspirar a su madre quien le dedico una sonrisa cariñosa.

– Aoi ¿Puedes ir avisando a tus padres que llegamos? – El hombre le miro con el ceño fruncido – Si es algo importante te lo diré – Susurro solo para que el hombre le escuchara.

Este chasqueo la lengua y simplemente fue a cumplir con lo pedido.

– Ahora si amor ¿Me puedes decir que paso?

Eijiro se lo pensó.

– No le digas a papa – Pidió en un puchero.

– Te lo prometo mi niño – Se lo pensó un poco desconfiando de su madre ligeramente.

– Bien. Pero me enojare si le dices – Su madre solo sonrió ligeramente – Baku se enojo y dejo salir sus feromonas sin que se diera cuenta – Confesó agobiado.

Más que nada era su omega quien se encontraba ansioso al ver que su pareja destinada y su padre, un miembro de su manada (familia) no se llevaban bien.

– ¿Se enojo? ¿Porque?

– ¡Por papa! – Exclamó por lo bajo dejando notar su molestia – Debiste de notarlo, no dejaba de interrogarlos como si se tratasen de delincuentes más específicamente a Bakugo

– Sabes como es tu padre – Su madre le acaricio del pelo – Se lleva de las apariencias y simplemente les trata como los percibe y debes de admitir que Bakugo se ve algo intimidante.

– Ya lo seeee – Afirmo alargando la última vocal – Pero Blasty es la persona más leal, fuerte, inteligente y respetuosa que jamás e conocido – Alega irritado – Es la persona más masculina que podrían conocer antes que crimson claro – Divago mirando a su madre quien se hecho a reír pensando en que en algún momento ambos jóvenes iba a acabar juntos.

– Bien amor, hablaré con tu padre – Kirishima le sonrió agradecido.

– Gracias ma

– Siempre, ahora ve a buscar tus cosas y enséñales a tus amigos el lugar donde dormirán, pero primero saluda a tus abuelos.

(...)

– Eso es todo

Luego de haber dejado las cosas en la habitación correspondiente Eijiro se encargó de darles un recorrido por todos los salones de la casa.

– Bro, estoy empezando a creer que tu familia es millonaria – Sero quien era el más asombrado entre los presentes tan solo dijo lo primero que pensó y es que no por nada pero los abuelos de Kirishima vivían con todo tipo de lujos.

– Que dices Sero – Kirishima rio ligeramente tirándose en un sofá que había cerca por lo que los demás simplemente tomaron la oportunidad de sentarse en la cómoda sala en la que se encontraban.

– Kiribb debes de admitir que eres de clase media alta considerando que ningún familiar tuyo es héroe y pueden tener cosas como estas – Alego la única chica quien elevo sus brazos para recalcar a lo que se refería.

– Kiribro ¿de que trabajan tus padres? – Denki quién era el más curioso soltó la pregunta que todos se habían estado formulando.

– Mm.. Bueno mis abuelos y mi padre ejercen la medicina – Tras decir aquello todos -o bueno la mayoría- soltaron una exclamación de comprensión después de todo, era muy bien sabido que los doctores eran bastante requeridos.

– ¿Y tu madre?

– Me sorprende que no lo sepas en vista de que tu y Kirishima se conocen desde hace años – La pelirosada sonrió apenada hacia sero quien le miraba incrédulo.

– Realmente nunca le preste mucha atención – Alego volviendo su mirada al pelirrojo – ¿Entonces?

– Pues es psicóloga ¿por que?

– Joder – Todos miraron a Bakugo quien mantenía su típico ceño fruncido.

– ¿Que pasa Blasty? – El rubio solo frunció más su ceño.

– Tan solo les falta el maldito perro y una copia más enana tuya para que se vuelvan una puta familia de revista – Aquel comentario les saco una carcajada a todos.

Se quedaron hablando un poco más indagando sobre la vida del pelirrojo y dejando salir algún que otro comentario sobre la familia de oro que tenía Kirishima, hasta cierto punto el pelirrojo se sentía algo raro por el hecho de que le recalcaran lo genial que era su familia después de todo todos los padres trataban con respeto a sus hijos y le daban lo necesario.

Eso era lo normal ¿no?

Almenos no se imaginaba a ninguno de sus amigos siendo maltratados por sus padres.

Dejando su incertidumbre de lado el rato que se pasaron hablando fue bastante reconfortante para el.

(...)

Una pequeña mentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora