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Las mariposas en mi estomago y los nervios de la emoción ocasionaban que una gran sonrisa se posara en mis labios como si esta fuera mi primera vez en la UA aún que en realidad ya estuviera familiarizado.

– ¡Kirishima! – Kaminari se tiró a mis brazos luego Mina y de seguido Sero.

– Hey chicos les extrañé un montón – Conteste abrazándoles con fuerza alce la mirada en busca de bakugo sin embargo no había rastro de él por ningún lado – ¿Dónde está Bakugo?

– Lo más seguro es que haya salido a entrenar

Ah si, a esta hora por lo general sale a perfeccionar sus movimientos.

– Bueno si me permiten dejare las cosas en mi habitación – No era tanto lo que tenia por lo que desempacaría luego, por el momento prefería cambiarse e ir con el cenizo, necesitaba recuperar la forma además de que ya quería hablar con el cenizo.

¿De qué?

Pues la verdad poco le importaba.

Al salir de su alcoba se encontró con varios de sus compañeros a los cuales saludó y agradeció por su preocupación.

(...)

Camine hasta aquel lugar donde por lo general practicamos.

Bakugou se encontraba haciendo unos cuantos estiramientos, extrañamente no parecía que hubiera estado dando la vida en aquel entrenamiento más bien se tomaba su tiempo mientras que se estiraba mostrando una envidiable flexibilidad a la hora de replicar aquellas jodidas posiciones que me mataban cada vez que intentaba imitarlas.

–  ¿Qué me ves imbécil?  – Me sonroje ante la sorpresa.

– Ah.. yo... Es solo que te veías bastante tranquilo no es muy común verte así – Su ceño fruncido y su cuestionamiento de una sílaba me dio a entender su fastidio ante lo que dije sin embargo simplemente reí aquello solo logro que chasqueara su lengua – ¿Ya terminaste de tu entrenamiento?

– No – Sonreí bastante energético.

– ¡¿Puedo acompañarte?!

– Te estaba esperando pelos de mierda – Respondió con indiferencia pero escuchar aquello solo me hizo sentir bastante entusiasmado.

– ¡Gracias bro!

– ¡Cállate y empieza a calentar! sino ¡Empezare sin ti! – Asentí y simplemente seguí sus órdenes.

(...)

Debía de admitirlo estaba algo fuera de forma exhausto pero negado a caer en la derrota mire a Bakugo con una gran sonrisa.

– Ya ríndete idiota estas hecho mierda – Rei.

– Tu tampoco estás en las mejores condiciones Boom boom boy

– ¡¿Ah?! ¿Qué diablos?

Alce mis hombros restándole importancia.

Bloquee nuevamente uno de sus ataques para luego atacar devuelta.

Los golpes y explosiones comentarios y carcajadas no se hicieron esperar sin embargo nos vimos interrumpidos por Midoriya pues Aizawa me buscaba para poder dar las clases de reforzamiento.

Mi postura relajada y buen humor se vieron opacados por los nervios y tensión sin embargo exhale profundamente y le dedique una sonrisa al peliverde colocando la palma de mi mano sobre su hombro a modo de agradecimiento despidiéndome de Bakugo mientras iba al lugar citado.

Pensamientos pocos favorecedores llegaban a mi cabeza.

¿Que si volvía a suceder lo de la otra vez?

¿Y si volvía a entrar en celo?

¿Acaso estará bien volver a los dormitorios o dormiré en otro lado?

Ese tipo de pensamientos eran los que se me cruzaban en aquel instante y la verdad es que no ayudaban en nada.

– Kirishima – Gire mi rostro, Hizashi y Aizawa yacen allí les salude debidamente y casi que enseguida empezamos con los ejercicios.

– ¿Entonces esta vez solo serán feromonas? – Aizawa asintió.

– La primera vez no te fue nada mal, de hecho nos sorprendió que no hayas cedido ante mis comandos así que pensamos que el mejor plan a seguir es simplemente reforzar todo poco a poco tener un proceso de adaptación calmado y menos intrusivo – Realmente no sabia como tomarme aquello.

– Pero ¿eso no lo haría más lento? – Aizawa-sensei suspiro.

– Tal vez sea más lento pero es menos traumático – Fruncí el ceño.

– Pero yo sé que Mic-sensei no me hará daño además usted me protegerá si es que llegara a suceder algo ¿No cree que exagera? – Le reste importancia al asunto sabia que no estaba en peligro así que se me hacia algo exagerado el hecho que pensara que podría traumarme o algo así.

– Kirishima lo que tu pienses y lo que tu omega sienta son dos cosas completamente distintas

– ¿Eh?

– Si te metemos bajo presión y agobio constante solo causaremos traumas y no serás capaz de vivir plenamente – Tal vez mi expresión llena de confusión fue bastante grande pues Aizawa trato de ponerlo en palabras mucho más simples – No serás capaz de emparejarte o vivir una vida normal ya que siempre activaras tu quirq en cuanto sientas el aroma de un alfa que te intimide o quiera marcarte.

– Mm... No creo que sea importante después de todo mi pareja no necesariamente ha de ser un alfa además mientras más rápido sea mucho mejor

– ¿Qué te dije acerca de poner tu salud en riesgo?

– Pero-

– Sin peros.

– Mm... Esta bien..

Una pequeña mentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora