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(...)

– Kirishima ¿No debías de ir a las clases intensivas? – El pelirrojo miro a Midoriya quien se sentó con los presentes que hablaban amenamente sobre trivialidades o sus futuros planes familiares.

– Creo que van a darme un respiro Aizawa-sensei me dijo que no fuera pues debería de preparar todo – Contesto algo incómodo Midoriya sonrió amigablemente.

– Ya veo

Por otra parte el dúo dinámico y Jirou se encontraban hablando acerca de su masculino amigo Kirishima.

– ¿No creen que tal vez solo necesite tiempo?

– Me preocupa – Musito exasperada la pelirrosada quien se cruzo de brazos pensativa.

– ¿De que hablan?

– ¡Sero! –  Saludaron al unísono los  escandalosos del grupo Jirou agito su mano sonriendo levemente el pelinegro respondio a los saludos sentándose en el sofa recogiendo una de sus piernas mientras tomaba de su gaseosa indicando con la mirada querer saber de que chismoseaban.

– Es Kiribro – Denki se apoyo de la mesa tratando de encontrar las palabras.

– ¿Ustedes también lo notaron? – Todos le miraron.

– ¿Paso algo? – Sero sacudió su cabeza en una negativa.

– No realmente pero llevo un par de meses sintiendo que algo no está bien con el..

– ¡¿Ves?! – Jirou movió el dedo acusador de Mina de su cara y prefirió indagar más en lo que decía el chico.

– ¿Y que es lo que esta mal? –  Sero suspiro no muy seguro.

– No lo se es solo que no parece ser el mismo..

– Parece como si algo le estuviera aplastando – Los tres miraron a Denki.

– ¿Aplastando? ¿Qué quieres decir? –  El rubio jugueteo con sus dedos ante la pregunta de Sero.

– Creo que Kirishima nos oculta algo y parece que cada vez le pesa más – Les miro algo ansioso – No sabría como decirlo pero aveces puedo sentir residuos de las Feromonas de un alfa sobre el – Sero y Jirou le miraron sin saber que decir Mina frunció su ceño preocupada levantándose de su lugar con algo de rapidez alertando a los demás.

– ¿Mina?

– Yo... Se me olvido que tenia algo que hacer – No supo que excusa dar así que simplemente se fue de allí en busca del teñido.

Tras pocos minutos de búsqueda le encontró hablando con Ojiro y Sato además de Midoriya quien les hacía preguntas sobre sus quirqs para poder tener más detalles y comprobar una teoría en la que estuvo pensando.

– Ven conmigo – Mina tomó la mano del chico sorprendiendo a los presentes mucho más al pelirrojo.

– H-hey ¿Qué..  – A pocos pasos el pelirrojo comprendió que algo andaba mal miro a los chicos quienes les observaban entre extrañados y curiosos, el solo se despidió con una sacudida de manos y le siguió el paso a la pelirrosada preocupado.

(...)

Llegaron a la habitación de la chica y encuanto cerró la puerta la pelirrosada abrazo al pelirrojo quien totalmente perdido poco a poco correspondió al abrazo.

Duraron varios minutos abrazados en silencio Mina buscando las palabras para poder proceder y Kirishima simplemente dándole apoyo y espacio esperando a que su amiga estuviera lista para hablar.

– Kirishima dime la verdad... – Pidió separándose de el mirándole a los ojos

– Mina... – El pelirrojo le miro algo confundido y nervioso.

"¿Acaso lo sabe?"

Pensó sintiendo su corazón latir con fuerza.

– Tu.. – Mina guardo unos pocos segundos en silencio pensando en si esas realmente serían las palabras adecuadas cosa que a Kirishima se le hizo eterno y lo ponía cada vez más y más nervioso – ¿Estas siendo acosado? – Kirishima le miro totalmente fuera de lugar buscando procesar aquella pregunta lo mejor posible.

– ¿Que.. – Kirishima rio ligeramente ante la extraña y algo absurda pregunta realmente no se lo esperaba así que no supo como más reaccionar  pues los nervios y temor de haber sido descubierto se disiparon de la forma más extraña posible.

Volvió a reír soltando un suspiro de alivio pero al ver la mirada de la chica decidió tomar un porte más serio – No, Mina ¿Porque dices eso?

– Ushio Aki – Kirishima le miro anonadado durante unos segundos tomando una expresión más incómoda con una posición más cerrada y dura.

– ¿Eso a que viene? – Cuestiono tratando de mostrar indiferencia.

– Se lo que paso – La mirada de la chica le hizo temblar de vergüenza.

– ¿Y que? Eso fue hace años ¿A que viene todo esto? – Murmuro, buscando acabar con la conversación lo más pronto posible.

– Ka... Kaminari dijo que olías a alfa...

– Ideas suyas

– Kirishima has estado raro... Por favor dime que pasa, me preocupas, Todos estamos preocupados – La mirada de la chica le hizo sentir mal.

No sabia como reaccionar ¿Ira?¿despreocupación? ¿Decía la verdad o seguía con su mentira?

– Estoy bien – La persistente mirada de Mina le hizo suspirar exhausto – Son las clases y los entrenamientos intensivos – Mintió aun que cierta verdad muy pequeña había en esas palabras – Son realmente exhaustivas en todos los sentidos – Kirishima decidió tomar asiento en la silla del tocador – ¿Bien? – Exasperado abrió sus brazos sintiendo los nervios recorrer su cuerpo.

Mina le miro terminando por compadecerse por su amigo quien en esos momentos se sentía como la mierda al mentirle tan descaradamente.

Mina se sentó junto a el posando su mano sobre su espalda moviendola de izquierda a derecha a modo de apoyo.

– Hey, no debes de sentirte como un fracasado o guardarte tu frustración podemos ayudarte – Kirishima le miro pero en cuanto vio aquella sonrisa llena de cariño y sincero apoyo volvió a pegar su mirada al piso.

– Lo siento – Murmuro avergonzado de si mismo.

"Tan solo dilo..."

Se mordió el labio y jugueteo con sus dedos ansioso.

Su garganta escocia y su lengua estaba por dar banda suelta lo que mantuvo guardado por meses.

– Mina yo.. – El llamado de la puerta le freno y le hizo entrar en razón.

Por dios...

Tanto que pidió por mantenerlo en secreto y casi lo deja salir por su sentido de la honestidad.

Se levanto de la cama y dio unos pasos a la puerta siendo detenido por la chica.

– Estoy algo cansado así que me voy – Le sonrió ligeramente y Mina solo lo soltó tras pensárselo un poco.

– Bien... – Al abrir se encontró con Ochako y Yaorozu quienes se disculparon por la interrupción pero Kirishima les quito la pena alegando que no fue nada y que como sea ya habían terminado de hablar.

(...)

Una pequeña mentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora