Una pequeña mentira

46

Autor's Note

Tan solo quiero agradecer a todas aquellas personas as que tomaron  el tiempo de dedicarme tan bellas palabras realmente me siento mucho más calmado al saber que están disfrutando y ansiando cada capítulo y no se preocupen jamás dejaría a medias esta historia talvez pueda tardar de vez en cuando en publicar pero tendrá su final ♡.

También de que me han motivado bastante así que como agradecimiento les adelante dos capítulos de los que tenía guardado y la verdad me emociona ya que abrirán muchas cositas jijijijiji.

Realmente me encantaría leer cada idea que se les cruce en la cabeza durante este y el próximo capítulo ya que me encanta leer las reacciones para ver si logro transmitir el sentimiento que quise jijijijiji.

En fin muchas gracias realmente me alegraron el resto de la semana pues no puedo de dejar de leer sus hermosas palabras o evitar que una sonrisa brote de mis labios los amo mis Lobis♡.

(...)

Kanojo P.O.V

Baje las escaleras en busca de Aoi, sonrei con ternura al ver la escena de la sala.

Mi bebé y sus amigos acurrucados y  dormidos.

Con cuidado me acerque para tomar el control y apagar la Televisión.

Les heche un último vistazo fijándome más en mi niño y el arisco cenizo.

Esos dos iban a terminar juntos, no cabía duda y sinceramente no tenía quejas; por lo que he visto, Bakugo solo no es muy bueno usando sus palabras, sin embargo con sus acciones me ha demostrado que es un gran chico y apuesto a que mi bebe también lo sabe.

Sonriente me dirigí a la pequeña terraza y rodee mis brazos por la espalda de Aoi.

– Estás fumando – Murmure preocupada tan solo recibiendo un sonido afirmativo por su parte – ¿Que te preocupa amor?

Con un farfulleo inentendible Aoi apagó el cigarro y lo dejo en el cenicero.

– Ese mocoso bravucón me tiene con los nervios de punta, no entiendo por que Eijiro lo considera su amigo, es una mala influencia estoy seguro de eso – Rodee mis orbes mientra le escuchaba gruñir irritado.

– ¿Es eso o solo lo dices por que es un alfa? – Cuestione inquisitiva.

– Hablo enserió Kanojo ese crío va a herir a Eijiro ¿Que no te acuerdas de la actividad deportiva? ¡Es un salvaje!

– Shhh, vas a despertar a los niños – Reproche con el ceño fruncido – Aoi, se cuanto te preocupa nuestro bebé pero no tienes por qué – Le tome de la mano y lleve la izquierda a su mejilla – Eijiro es fuerte y es inteligente, sabrá escoger a su pareja – No pude evitar reír ante la expresión que puso.

Sus ojos abiertos como platos el ceño fruncido y su boca abriéndose y cerrándose como el de un pez tan solo me hicieron entender el rechazo ante la idea de ver a Eijiro con Bakugo.

– Ese crio salvaje no pondrá un dedo sobre Eiji – Alego confirmando lo que ya sabía.

– Aoi, ni tu ni yo podemos intervenir en las relaciones que quiera tener Eijiro

– Kanojo no puedo aceptar que alguien como el este con Eijiro, por dios ¿Que no te haz puesto a pensar en todo lo que podría salir mal? ¡Es un alfa con problemas de ira y que se la pasa intimidando a los demás! – Está vez Exclamó en susurros – ¿Que no haz visto como trata a los chicos? No puedo permitir que siga alrededor de nuestro hijo y me sorprende que tu no pienses igual.

Rodee mis orbes denuevo soltando un suspiro, con delicadeza lo llevé hasta el sofá de exteriores que decoraba la estancia para poder hablar con más seriedad y comodidad el asunto.

– Aoi, mi vida, se que temes que el joven Bakugo hiera a nuestro bebé como los omegas que has visto en tu consultorio y no te culpo, Bakugo tiene una personalidad bastante arisca y complicada pero debes darle una oportunidad – Hice una pausa para ver si tenía algo que decir, solo mantuvo su ceño fruncido reacio a dejar entrar esa posibilidad  – El es totalmente distinto a lo que llegamos a ver en la transmisión de hace unos años, Bakugo no es alguien bueno con las palabras o emociones y tiene una lengua bastante sagaz pero sus acciones son las que hablan – Sonreí ante el recuerdo del momento que pasamos en la cocina – Es un chico listo que se preocupa por sus amistades por mucho que los maldiga y los niños saben eso, esa es la razón por la que han dejado que los lidere – Le vi fruncir el ceño incrédulo por lo que hice una mueca – Aoi, Eijiro estará bien, confía en el, confía en mi – Apreté su mano para que saliera de sus pensamientos unos instantes – No estudie psicología por nada – Bromee, el solo rodo sus orbes.

– No puedo solo confiar en el Kanojo – Le mire comprensiva.

– Y no tienes por qué – Respondí al tener conocimiento de su pasado – Pero al menos dale la oportunidad – Pedí, el su ceño y movió sus labios de un lado a otro con rapidez, es lo que siempre hace inconscientemente cuando dirá una mentira.

– Lo intentare...

Suspiré rindiendome a hacerle entrar en razón, Aoi es bastante, orgulloso, terco y cerrado cuando siente que nuestro bebé o yo estamos en peligro, así que una vez tiene una idea en la cabeza solo el puede quitársela.

– Bien, no hablemos más del tema pero si veo que te excedes con el pobre chico voy a ponerle alto

– Aja – Rei levemente.

– Vamos a dormir – El asintió y me siguió los pasos.

Y nuevamente tuve que convencerle de dejar que Eijiro forme sus relaciones como guste y dejar que hiciera con sus amigos una pijamada.