Una pequeña mentira

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(...)

Se sentía tan cansado.

¿Qué mierda pasaba con su cuerpo?

¿Cuánto tiempo llevaba así?

¿Acaso seguía con su quirck activo?

Llevo su mano a su piel no sentía casi nada entonces aún seguía en juego.

Solto un gimoteo a modo de quejido sin embargo no se sentía tan acechado ni amenazado pero su boca salivaba mientras que su imaginación se mecía entre las ramas dos horas y media.

Ese es el tiempo que Kirishima llevaba olfateando el atrayente y seductivo aroma de su maestro quien hablaba con su pareja acerca Kirishima y sobre su buen desempeño alegando que ya era más que suficiente por ese día.

(...)

Cuatro semanas todo iba de maravilla y cada vez iba mejor  a la hora de sobrellevar las feromonas.

El dulce aroma a frambuesa del pelirrojo inundaba aquel lugar donde estaba desahogado sus deseos.

No era mucho pero una buena corrida no se le podía negar no luego de que haya vuelto a escuchar y desobedecer el comando de un alfa; Las perlas de sudor sobre su frente los leves jadeos y gemidos junto a su imaginación buscaban llevarlo al éxtasis para calmar su calor.

Sin embargo no funcionaba se sentía vacío y estancado.

Kirishima no era bueno a la hora de masturbarse, no se podía correr a menos que tuviera algún tipo de material de apoyo como revistas o vídeos además del hecho de que prefería dejar que pase que aliviarse el mismo, sin embargo en esta ocasión debía de hacerlo era lo más rápido para volver a la normalidad antes de la cena.

– Ah~ maldición Nhg... – Se removió incómodo buscando algo que le ayudara empezando a pensar en cosas que le atraían.

– ¡Ah! nhmg~ ah... – Sudado y tirado sobre su espalda recuperaba su aliento semidesnudo pegajoso y caliente pero mejor que antes.

Pequeñas mechas de pelo adheridas a su frente además de su mirada desubicada y corrientes placenteras recorriendo su cuerpo..

Una cosa era tocarse por mero morbo y otra completamente distinta era dejar salir tu estrés y abstinencia luego de 4 horas continúas de tortura sin embargo a este paso conseguiría su cometido en unas semanas más.

Sonrió en extasís no solo por que sentía su calor bajar sino ante la idea de volver a la normalidad podría volver a sentirse normal...

Kirishima ni siquiera se paro a pensar en lo que fugazmente paso por su cabeza de hecho ni siquiera se dio cuenta.

Miro hacia la puerta sintiendo como sus nervios se pusieron de punta.

- Bro ya sal de ahí ¿Qué tanto haces? - Se miro así mismo y luego a su rededor buscando algo con que deshacerse de aquel desastre sobre su cuerpo - ¿Kiri? - El sonido de la perilla de su puerta intentando ser abierta le alerto que debía de decir algo. Aclaro su garganta antes de hablar queriendo deshacerse de toda posibilidad de que su voz flaqueara aun que en realidad solo eran ideas suyas.

- Voy en diez Sero - Le aviso a su peli negro amigo quien tras musitar un simple "Bueno" se fue de allí dejándole tranquilo.

Kirishima abrió el ventanal de su sobresaliente ademas de encender aquel extractor de feromonas que todas las habitaciones tenían.

Ya le habían charlado de ello y la verdad ya comprendía del porque a todos se les permitía estar en un mismo piso sin importar sus genero secundarios y es que la U.A se había tomado muy enserio la seguridad y privacidad de los estudiantes tanto así que cierta cantidad de feromonas en una habitación activaría una silenciosa alarma la cual alertaría a sus profesores encargados y a algún Beta, Alfa u Omega a elección del estudiante para que le supliera los supresores atenciones y cuidados si ha de ser necesario obviamente que habían restricciones y reglas ante las selecciones tales como.