Solo una vez me acerque a los límites de la hacienda Altamira, fue cuando tenía catorce años, acabamos de conocer a Isela, le enseñábamos los caminos más rápidos al pueblo desde la malagueña pero ella quería ver la casa vecina, Rogelio acepto porque no quería hacerle un desaire, fuimos, con mucho cuidado y solo vimos la fachada de la casa, nos asustamos al ver salir a Rosendo, salimos corriendo y nunca volví y creí que nunca regresaría pero tenía que hacerlo aunque este matándome.
Estar en esta casa me produce un frío terriblemente conocido, un frío que me recuerda a la noche, que reproduce en mi mente el llanto de Rogelio y Mauricio, mis propios sollozos y mi lucha inútil para quitármelo de encima.
Cierro los ojos para evitar llorar, no puedo llorar delante de nadie y mucho menos aquí.
Joel ha llevado mi mensaje y Carlos abrió las rejas de la hacienda para hacernos pasar a todos, en la entrada principal hay varias camionetas de los organismos gubernamentales que están llevando sus debidas averiguaciones, sin embargo lo que llama mi atención son las flores, camino hacia ellas, nunca imaginé ver tantas flores aquí, dalias blancas, crecen por todas partes.
Volteo a ver a Mauricio para expresarle mi desconcierto pero él está más entretenido mirando a su alrededor, como queriendo asegurarse de que nadie esté apuntándome en la distancia.
Sin hacer ruido me alejo de él y camino hasta la persona que parece estar a cargo, no lo conozco pero si sé lo que está haciendo.
—Buenas tardes —le saludo—. Soy Victoria Caballero presidenta de la asociación ganadera HCE, ¿ustedes vienen de la SAGARPA?
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación es una dependencia del poder ejecutivo federal, que promueve el desarrollo del campo y de los mares del país, se encarga de propiciar el los trabajos en el campo y en las costas, supervisa nuestro trabajo como ganaderos, verifica que nuestros productos sean de calidad, en estos rumbos hace tiempo que no aparecían, esto causará un gran revuelo, es una completa vergüenza.
—Agente Saúl Morales, como ya se le había informado estamos llevando a cabo las investigaciones por la demanda que interpusieron en su contra —detalles de más, detalles de menos—. Estamos tomando las muestras para llevarlas al laboratorio.
—Lo entiendo, yo soy veterinaria —de mi ridícula cartera de lentejuelas negras saco mis identificaciones—. Mi cédula profesional y mi identificación, cualquier cosa que se necesite puedo ser de ayuda.
Aunque siendo sincera lo mejor es que ni siquiera meta las manos, debo ser muy cuidadosa con cada paso que de, ya que lo que pretendo es fingir ignorancia respecto a esto.
—Lo tomaremos en cuenta —me devuelve mis credenciales y voltea todos lados para asegurarse de que nadie nos oye—. Señora, ya he visto la carne, no quiero adelantarme a las pruebas pero es evidente lo que pasa, como quién dice, solo falta encontrar una prueba material del clembuterol.
Lo sé, porque si llegarán solo a encontrarlo en los animales se puede alegar que quizá fue algo en el alimento, sin un recipiente que indique que él lo está administrando no tengo nada, pero ya no me preocupo por eso, Joel se vendió completamente, me dijo a dónde había que buscar y yo solo me encargue de llevar esa información a alguien que está aquí, que discretamente dará con la puerta en dónde está todo, ya no tiene salida, menos ahora que sospecho que está distribuyéndolo, es por eso que le pedí a Mauricio que hablara con la gente que se ocupa de la frenar la distribución de estás sustancias, aunque pretendo, no puedo sola con esto, va mucho más allá de mis capacidades como presidenta de una asociación.
—Entiendo perfectamente lo que me dice y por nosotros no se preocupen, no venimos a entorpecer la investigación —lo digo porque los demás socios ya están merodeando por ahí, me acechan como buitres—. Se decidió llegar hasta las últimas consecuencias, sean cuáles sean.
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Los Caballero [Saga Amores Incesantes #4] || Completa
Romance-Ese hombre primero mato a mi padre y después abuso de mi, quiere verme muerta de dolor. Lo que más desea es que me convierta en la pobre víctima de su venganza pero no, jamás lo seré. De mi obtendrá lo contrario, voy a luchar. Te juro que se arrepe...