La vida es cruel, lo he aprendido a lo largo de la vida, pero no todo es así, hay veces en las que goza de una inmensa felicidad, ahora soy muy feliz y eso que solo lo veo salir.
Rogelio mira a todos lados antes de dar el paso, Victoria y yo lo hemos esperado pacientemente pero ahora que podemos verlo ya todo cambio, ya no puedo ni quiero esperar más.
—No vas a salir de ahí —le digo cuando estoy delante de él. Rogelio no duda en dar los pasos que le faltan y se apresura al llegar con nosotras, nos abraza y ya siento que todo está bien. Rogelio siempre cumplió su propósito de protegerme y yo no me había dado cuenta hasta este momento, me siento muy segura entre sus brazos—. Ya estás aquí, ya estamos juntos, por fin estamos juntos.
Mis hermanos asienten sin separarse de mi, tengo ganas de llorar y de gritarle al mundo que estamos juntos, que ya no hay nada que nos impida querernos y tener la vida que merecemos.
—Creí que nunca llegaría este día —murmura Rogelio, se separa de nosotras para darnos un beso.
El día de hoy tiene una especie de resplandor que lo hace ver como una persona realizada, así es como siempre había querido verlo, feliz, lleno de vida, esperanza y alegría. Este es el hombre que supo enfrentar a sus demonios, que no le tuvo miedo a pagar sus deudas, el hombre que merece todo porque se lo ha ganado.
—Pero llegó, ahora tenemos que irnos, o llegarás tarde a tu boda —sonríe aún con más luz al escuchar eso.
Por años estuvimos esperando este día, teníamos planeadas muchas cosas pero al final Rogelio le prometió a Isela que lo primero que haría saliendo era cumplirle la promesa que le había hecho hace mucho tiempo, escogió este como el día su boda, por eso Isela no vino por él.
—Tienes razón, no quiero que la novia se me escape —bromea.
—Vamos que se hace tarde.
Juntos vamos hasta la camioneta, no miramos atrás, ya no tiene caso, todos nuestros demonios y fantasmas ahora se quedan encerrados en esa prisión, no vamos a recordarlos más.
—Quiero que me cuenten todo, por favor no pierdan ningún detalle —dice Rogelio cuando ya estamos lejos.
—Lo sabes todo Rogelio —sonrió.
Porque no importaba lo que pasará afuera, si tenía trabajo o si tenía que estar en otra parte del país, Victoria, Isela y yo siempre estuvimos con él, no podíamos perder los escasos minutos que nos ofrecían, eran un bálsamo para él como para nosotras.
—No todo, ¿Cómo está mamá?
A mamá solo la veía de vez en cuando, pero no solo él, todos nos alejamos de ella de una o de otra manera, pero nunca fue por elección, aún hay cosas que el tiempo no ha curado, sin embargo es nuestra madre, estoy segura de que no hay cosa que no puedo la perdonarnos.
—Mamá está bien, llegó anoche para la boda, trajo consigo a Constanza, ya tienen como loca a Tomasa —esta vez la recepción de la boda está totalmente a cargo de nuestra nana y no le gusta que nadie se meta cuando está a cargo, pero mamá y Constanza son como Victoria, tienen la necesidad de mandar y organizar todo—. Se siente mejor pero aún está delicada de la presión, los doctores dicen que solo necesita reposo.
Hace un par de años Tomasa enfermo, si bien es una persona muy fuerte la edad empieza a pasarle factura, Victoria está preocupada desde entonces.
—Estará bien Victoria, no te preocupes.
Ahora que la vea él se pondrá igual de histérico, ya nos entenderá.
—Si, es solo que ya está grande y me da miedo perderla.
![](https://img.wattpad.com/cover/241104241-288-k133269.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Los Caballero [Saga Amores Incesantes #4] || Completa
Romansa-Ese hombre primero mato a mi padre y después abuso de mi, quiere verme muerta de dolor. Lo que más desea es que me convierta en la pobre víctima de su venganza pero no, jamás lo seré. De mi obtendrá lo contrario, voy a luchar. Te juro que se arrepe...