29.- Aprendiste a volar

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Este viaje, al contrario de lo que creí en un inicio, me está dejando bastantes satisfacciones. Todos mis negocios se están cerrando de manera maravillosa, el único negrito en el arroz es el asunto de las palomas pero eso se va a resolver y para mi mala suerte lo tengo que resolver esta noche.

Fernando me dijo que hoy me pondré en contacto con la persona con la que voy a cerrar ese tema pero eso carece de relevancia ahora que Mauricio está enterado de los crímenes de su padre; eso le está haciendo daño, lo tiene tensó, nervioso, inquieto y eso me preocupa mucho. No es justo para él que ahora sus padres también lo carguen de problemas, pero es su familia y ya que ellos no tienen a nadie más nosotros tenemos la obligación de protegerlos y eso lo hará solo si mantiene la cabeza fría.

—Sonríe, por favor Mauricio, no deben sospechar nada —le pido cuando bajamos al salón principal de su casa, ya tenemos que irnos si queremos llegar temprano a la dichosa cena de caridad—. Tu papá lo lleva bien, creo que hasta mejor que tú.

Ya hablo con las personas que lo tienen atado de manos, yo estuve ahí y ni siquiera protesto, solo dijo que haría cualquier cosa que le pidieran, que cooperaria y espero, por bien de todos nosotros que sea cierto. 

—Claro, le prometieron conservar todo si ayuda a la policía a dar con los fraudes y con las lavadoras de dinero, hasta parece que esto solo fue un maldito susto.

Desde el momento en el que le llamaron la primera vez debió saber que solo lo utilizarían, por supuesto no lo ve así, siente realmente está ayudando pero, ¿hasta que punto y que costó? ¿Qué nos pasará a nosotros si las cosas salen mal? El día que hablé con ellos se los advertí, les dije que de ninguna manera iba a permitir que las rencillas de su pasado afectarán a mi familia y a las personas que viven cerca de mí. Ellos tienen perfectamente claro que si tengo que elegir, van a perder y aún así se la están jugando conmigo, han puesto las vidas de sus hijos en mis manos.

—Así son las cosas, por eso no confío ciegamente en la justicia, unos tratos por aquí, otros por allá y todo resuelto.

En mi caso solo se hubieran burlado, me habrían humillado y tratado como a una cualquiera, hubiera ganado que mirarán siempre como la mujer que se atrevió a acostarse con el hermano del asesino de su padre y que por si fuera poco le dio un hijo. 

—Empiezo a creer que todo lo que dices es lo correcto —y eso no es precisamente un cumplido. Se acerca a mi para verme mejor, incluso me hace dar una vuelta—. Helena está superándose cada día más.

Tiene razón, el vestido que estoy usando esta noche es un sueño, es un vestido blanco de mangas largas, la tela es un tipo de encaje de hojas de laurel, son preciosas, tiene un escote profundo, es brillante sin ser exagerado, me favorece la figura, me hace sentir elegante, muy hermosa, solo que está vez no es crédito de mi hermana.

—No es por demeritar el trabajo de Helena pero no es de ella, la etiqueta dice Alina Quintana.

Conocí brevemente a su hermano, Alberto, el día de mi boda y sé también es como la maestra de Helena pero en este tiempo ni me había acordado de ella, si tengo curiosidad, todos hablan muy bien de ella y sus diseños, los que llegué a ver en unas revistas de mi hermana son preciosos. 

—Debí suponerlo —me dice sin despegar la vista de mí—, podemos felicitarla está noche, ¿y quién sabe? Hasta pueden ser amigas.

Bueno, ella es joven, parece que linda y educada pero si me pone la misma cara que la esposa de su hermano el día que la conocí lo dudo mucho y además no vine a hacer amigos.

—Ya tengo… —que mentira tan grande iba a salir de mi boca— no tengo amigos —el se ríe aún más— ¡Dios, por eso estoy tan amargada!

La verdad es que nunca me había detenido a pensar en eso, teniendo un hermano de mi edad, creciendo como lo hicimos, yo nunca tuve necesidad de amigos, aunque claro tenía también a Juan José y a Isela, fuera de eso nunca tuve la suficiente confianza para entablar una amistad con nadie.

Los Caballero [Saga Amores Incesantes #4] || CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora