Lo que vi está noche está quemándome por dentro, la sensación de pánico y de angustia es demasiada, no sé cómo me mantuve callado mientras Victoria hablaba con esos hombres, debí meterme así ella no quisiera, hay maneras para hacer las cosas y está no fue la mejor.
Aún recuerdo la primera vez que me habló de este plan, ella si me advirtió que tenía que usar a los hombres de Luciano en su contra pero nunca imaginé que estaría dispuesta a desaparecer gente para ello.
Esto ya no puedo continuar así, o se detiene ahora mismo o terminara creándose más enemigos que no necesita. Yo sé que ahora se siente segura porque cree que Carlos los está controlando pero él solo es un hombre, si lo emboscan, como es el estilo de los Altamira estamos perdidos, Victoria se está confiando demasiado en su imagen, se refugia en el terror que piensa que les provoca pero eso no puede ser suficiente, si ellos descubren que en realidad sus familias no están en peligro esto se va a desmoronar y se lo tengo que hacer ver.
En todo el camino de regreso a casa nadie dijo ni una palabra, Rogelio y Helena están tan confundidos como yo, además si hablamos solo íbamos a provocar un accidente en la carretera. Al llegar la tomo de la mano lo más gentilmente que puedo y la llevo hasta nuestra habitación, principalmente para que el niño no nos oiga pelear.
—¡¿Qué demonios estabas pensando, Victoria?!
Se suelta de mi mano y va a sentarse delante del tocador suspirando, está cansada pero esto es importante, no puede volver a hacer esto.
—Hice Mauricio, lo que tenía hacer, sabes mejor que nadie que si no los tengo a ellos no lo voy a lograr.
Son importantes porque ellos son los que guardarán las pruebas y quiénes van a testificar pero podíamos darles dinero, eso gente lo valora más que nada.
—Esa no era la manera, creí que hablaríamos tranquilos con ellos no que los ibas a secuestrar.
Cuándo los ví ahí amarrados se me hizo un nudo en la garganta, cuando golpeó a ese hombre quería correr pero me quedé ahí, sin hacer nada, callado, permitiéndoselo y eso no está bien, si me quedé desde un inicio fue para evitar que está venganza la devorará y lo he hecho mal.
Siempre que Carlos le llamaba yo no preguntaba solo la dejaba ser, no sabía que ya estaba planeando como chantajearlos, como los iba a presionar para hacer su voluntad pero se acabó, no podemos estar cometiendo estos crímenes, al final quienes acabaremos en la cárcel somos nosotros.
—Esos hombres estaban tan tomados que se sentaron solos en esas sillas —si pero no se ataron solos—. Llevan años haciendo lo mismo, yo solo me aseguré de estar ahí.
Siempre parece tener una respuesta que justifique lo mal que actúa pero se está auto engañando, porque los que vi, lo que vieron sus hermanos no fue un acto inocente, ni siquiera improvisado, sabía muy bien lo que tenía que decir y hacer.
—¿También planteaste romperle la nariz a ese hombre?
Si se trataba de darles una golpiza para que entendieran yo pude hacerlo, o Carlos, o Rogelio o los matones que tenía ahí. Hoy supuestamente represento la obra de un mafioso pero, ¿qué tanto de ese papel es mentira? ¿Hasta donde pretende llegar con esto? Las consecuencias es lo equivalente a la muerte de Luciano pero, ¿cuántas personas sufrirán para que llegue ahí?
—Me provocó, yo solo me salí de mis casillas y le respondí —como un berrinche—. No quería hacerle daño pero cuándo lo menciono… no puedo evitarlo, lo mismo paso con Luciano ese día.
Si, Helena me dijo exactamente lo que paso, me parece que hasta le repitió las mismas palabras pero no puede perder el control, ha mantenido todo este tiempo la cabeza fría y así deber ser hasta el final, si él la hubiera provocado de peor manera y ella lo hubiera lastimado de gravedad entonces no estaríamos aquí si no en la cárcel y Luciano se hubiera salido con la suya.
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Los Caballero [Saga Amores Incesantes #4] || Completa
Romansa-Ese hombre primero mato a mi padre y después abuso de mi, quiere verme muerta de dolor. Lo que más desea es que me convierta en la pobre víctima de su venganza pero no, jamás lo seré. De mi obtendrá lo contrario, voy a luchar. Te juro que se arrepe...