Después de que es liberado de prisión por una persona anónima la cual las autoridades afirman que es una chica Joel queda en duda y quiere saber más sobre ¿Quien es es ella? Pero _____ Miney se atraviesa en su camino como una de las maravillosas obr...
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— ¡Joel! — Dice alejándose de mi. — Es bueno verte.
Alza la ceja, — Lo mismo digo ¿Que haces aquí?
— ¡¿Así le dan la bienvenida a su mejor hacker?!
Pietro voltea los ojos, — Esa es Sadie.
— Arruinas el momento Livie.
— Deja de llamarme así.
Joel hace gesto de disgusto, — Bueno... no respondiste mi pregunta, crei que te había retirado de esto.
— Solo vine a pedirle una cosa a mi hermanita pero... — Me mira, — Lo reconsidere.
— Agh, que pesado. — Me cruzo de brazos.
Me sonríe, — No es por presumir pero soy buena opción, bonita. — De nuevo lo veo acercarse a mi.
Le sonrei, — No.
— Imagínate lo lindo que serían nuestros hijos. — Saadia rie, — ¿Cual es tu apellido?
Volteo los ojos, — Notein.
— ¿Notein?
— No-te-incumbe. — Pietro se aguanta la risa, Joel está cruzado de brazos observando todo.
— Las chicas difíciles son mi delirio ¿Lo sabías? — Se aserca a solo centímetros de mi rostro.
Pongo mi mano en su pecho y lo alejó, — No.
— Dejala tranquila. — dice Joel.
Lo observa, — ¿O que?
Todos lo miran.
Mira su reloj, — Tengo muchas razones para querer asesinarte Cameron, no agregues una más a la lista.
— Ya veo... ¿Ella es la protegida del Squad ahora?
— Eso fue muy machista de tu parte. — Responde el con seriedad.
Se vuelve a mi, — Si te protege tanto es por que sabes muy poc — Mi pie se estrella con su rostro antes de que termine de hablar. — Ay...
— Estaba esperando que eso pasara. — Se burla.
— Eso le encanta. — Murmura Sadie, — es un sadomasoquista ¿Que no se le nota?
— Vaya... — rei, — Malas lenguas.
Limpia la sangre de su labio inferior, — Nah, — me sonríe, — Las malas lenguas critican, la mia te deja las piernas temblando.
— Muy bien, suficiente. — es alejado de mi con brusquedad, — dile lo que sea que le dirás a Saadia y te largas, por que si no lo haces no vas a salir de aquí, al menos no con vida.
— ¿Tan así? — rie, — la princesita necesita un rey que la proteja, que lindo.
— Ridículo plebeyo ¿Que te hace creer que puedes tratar de conquistarla? — Lo sostiene con fuerza de la camisa.
