Después de que es liberado de prisión por una persona anónima la cual las autoridades afirman que es una chica Joel queda en duda y quiere saber más sobre ¿Quien es es ella? Pero _____ Miney se atraviesa en su camino como una de las maravillosas obr...
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Mi respiración estaba acelerada en ese momento, abri las cortinas y luego bajé las pequeñas escaleras que daban hacia los supuestos camerinos al entrar en el que tenía la letra "D" busco mi ropa para vestirme empiezo a quitarme todo menos la ropa interior tomo el pantalón y los paso por debajo de mis pies subiendolo hasta mi cintura, seguido de eso el sostén y la camisa blanca...
Estaba tan molesta que tenía tantas ganas de lanzar algo al espejo romperlo... tenia tantas ganas de destruir o golpear algo o a alguien — Suspiro sacando el frasco de haloperidol, tomando una pastilla — desordeno mi cabello con desespero y luego detengo mis manos en el tocador que esta frente a mi y me veo en el espejo unos segundos, meneo la cabeza y me hato el cabello en una coleta alta mal hecha, tomo la caqueta y el bolsos y salgo con prisa hacia el estacionamiento.
Apretó los dientes con fuerza que llega a dolerme cuando veo el auto negro estacionado serca de ma entrada, inconsientemente mis uñas se entierran en mi Palma logrando que me arda.
Cuando empiezo a ponerme la chaqueta me detengo en seco al escuchar una voz.
— Hey.
Me giró con lentitud...
Cuando sus ojos recaen en los míos justo ese momento siento que todo en mi se desestabiliza y luego volviera a estabilizarse era como si derrepente todo lo molesta que estaba se había desaparecido y mis sentimientos de rencor y odio se hubieran esfumado por completo.
Trago en seco tratando de no verme nerviosa, — ¿Si?
— ¿Quien eres?
— Disculpe. — Titubeo siguiendo mi camino.
Escucho sus pasos apresurados haciendo que mi corazón se acelere, de repente su mano en mi brazo hace que mi respiración se detenga y como si no tuviera control de mi misma me estrello contra su pecho con brusquedad, el se agacha un poco quedando a mi altura y me mira con sus intensos ojos café.
Tango en seco.
— Te he hecho una pregunta. — Susurra serca de mis labios.
Tomo una bocanada de aire al sentir que me ahogaba, — Y yo no respondi ¿No es esa respuesta suficiente? — Digo soltandome de su agarre.
El Rie poniéndose frente a mi evitando mi paso, — ¿Quien eres? — Dice esta vez con voz gélida.
— ¿Pu... puede dejarme en paz? — ¿Por qué estaba tartamudeando.
— ¿Quien eres?
— Lo... siento. — Finalmente le paso por un lado.
De nuevo hace de las suyas para detenerme, — ¿Quien eres?
— ¿Por qué quiere saber?
Tensa su mandíbula, — ¡¿Quien eres?! — Dice con voz gélida.
