Después de que es liberado de prisión por una persona anónima la cual las autoridades afirman que es una chica Joel queda en duda y quiere saber más sobre ¿Quien es es ella? Pero _____ Miney se atraviesa en su camino como una de las maravillosas obr...
Entonces era verdad, estaba actuando extraño y ahora se muy bien que es lo que hará, tenía mucha razón en decir que el puede matar a Joel cuando quiera y dónde quierea y yo no tenía duda de eso, después de todo se trataba de Pierce Miney, el líder de la Mafia Italiana más buscado por el FBI.
Fue en ese momento, cuando escuché los latidos de mi corazón acelerarse en mis oídos, de la impresión cuando me pongo de pie le doy vuelta al plato de la sopa sobre la mesa. No podía ser verdad en ninguna de las formas posibles ni siquiera tuve tiempo de hacer un plan como se debe, se supone que esta vez yo plantearía la hora y el lugar para la redada.
Corro hacia mi habitación sin siquiera limpiar el desastre de la mesa y empiezo a buscar una ropa cómoda, cuando finalmente me cambio de atuendo voy hasta la habitación de mi padre en busca de alguna arma. Abro las puertas de su clóset, gavetas, gaveteros, archiveros y de más pero no hay nada, bajo las escaleras a toda prisa y voy al sótano de alguna forma tengo que encontrar algo, abro la puerta del sótano y me encuentro con la sorpresa de que tiene un código, veo el reloj en mi muñeca.
7:32 pm
No había más tiempo, olvido la estupida idea de un arma, tenía que usar mi cuerpo después de todo es para lo que he trabajado todas estas semanas. Subo a uno de los autos mientras pienso en dónde podrían estar, conduje por unos minutos hasta la casa de Joel pero las luces estaban apagadas y no había ningún auto parqueado frente a la casa como solía estarlo.
No estaban aquí.
— Mierda. — Golpeo el volante.
Doy la vuelta en la misma calle en camino hacia los bares centrales ¿Cual es la posibilidad de que estén ahí? Me demoro al rededor de unos diez minutos sin respetar las reglas viales, me detengo y empiezo a ver hacia todos lados, pero nada... no había absolutamente nada.
Un disparo llama mi atención, los gritos de la multitud paralizan mis oídos todo intentan salir a como de lugar del sitio... el bar de Ángelo, dejo el auto a media calle y baio de el, no era necesario preguntar si están o no aquí. Entro al lugar y como en mi sueño todo está cubierto por un denso humo blanco, entrecierro los ojos y me quedo a un lado de una de las paredes.
— Estas aquí... — Me sobresaltó.
Pietro.
Sonrei y lo abracé, — Pietro... ¿Que te pasó? — Su rostro sangraba, — ¿Dónde... dónde están los demás?
— Están dentro, Johann esta intentado salir vivo de ahi... salí un momento por que iré a llamar a la caballería. — Bromea entre los disparos.
Era sorprendente como podía encontrar el lado positivo hasta en los momentos menos indicados, — No hace falta.
Toma muñeca, — _____...
— ¿Que pasa?
— Sabia que no ibas a abandonarnos.
Sonrei.
Entro al lugar y sin siquiera ver quiénes eran empece a golpear, uno de ellos llevaba un arma, un golpe en su mandíbula y se desmanteló sobre el suelo recojo el arma, me pongo de pie con cuidado al sentir la boquilla de una en la cabeza alzo la mano y de un tirón se la arrebató disparándole así en la cabeza, con mis manos temblando empiezo a disparar a ciegas viendo como varios de ellos caen al suelo.
A hurtadillas camino por el lugar intentado simplemente con mis oídos distinguir de donde provienen los disparos, el alma me vuelve al cuerpo cuando veo a Saadia en una esquina sosteniendo su tobillo.
Me aserco a ella, — Sadie... ¿Como te sientes?
Sus ojos brillan al verme, — ______... ¿Eres tú o estoy delirando ya?
— Soy yo... — Desato la pañoleta de mi pierna y empiezo a atarla a la suya para detener el sangrado. — vas a estar bien, voy a volver.
— Esta en los vestidores... — me detengo y la miro, — Joel...
Asenti, pero no tenía tiempo de buscar a Joel quería saber si los demás estaban bien y localizar a mi padre, un disparo viene hacia mi pero fue demasiado tarde como para apartarme mi brazo arde por el impacto, levanto la mirada y veo al indefenso Erick.
— ¡Lo siento! ______... estas aquí ¿Como? Asesine a alguien... a varios... tengo miedo ______.
Le sonrei con ternura, — Erick... — Levanto el arma y le disparo a la persona que se acercaba con el arma en alto, él se sobresalta, — Ve afuera Erick, todo estará bien, dame el arma. Damela.
Lo veo salir con cuidado mientras yo cuido su espalda, el humo había desaparecido un poco, todo estaba hecho un desastre sangre por todos lados y hombres por el suelo, era injusto, tam injusto, de repente soy tomada por el cuello y lanzada contra el duro suelo me pongo de pie de inmediato y con mi pie le parto la nariz de un golpe, golpeo su abdomen y luego me engancho a su espalda rotando su cuello y matándolo en seguida.
Estando en el suelo, los disparos provenientes del escenario llaman mi atención, era Joel, lo que queda de hombres cae al suelo excepto uno, levanto la cabeza y veo a mi padre elevar el arma hacia Joel, mi corazón se acelera, estaba herida, mi brazo sangraba por la bala en el, mi labio sangraba y mi mejilla palpitaba de dolor.
Eso no importaba ahora.
Me pongo de pie de inmediato, el sonido del disparo cuando aprieta el gatillo me alarma, corro hacia él como si estuviera a nada de ganar un maratón, no me importaba si tenía que perder mi vida por salvar la suya.
Él me mira correr hacia él, parece no entender nada.
Me detengo frente a él, — ¡No!
Dejo de respirar por unos segundos cuando la bala traspasa mi pecho.
Pierdo el equilibro, — ¡_______! — Me sostiene entre sus brazos.
Mi mirada se dirige a mi padre está parado justo al frente, crei que reaccionaría mejor al verme al borde de la muerte pero es como si todo a su al rededor se hubiera detenido, me mira por unos segundos, nadie le presta atencion pues todos me observan, deja caer el arma y se da la vuelta saliendo del lugar, se veía desahuciado y con el rostro contraído en preocupación.
— _______... — Dice Joel apretandome contra él, — ¿Como es que... ¡Pietro!
Me dolía el pecho y solo podia toser y escupir sangre, veo a Pietro acercarse con expresión de sorpresa.
— ¡¿En qué mierda estás pensando?! — Las lagrimas caen por sus ojos.
Sonrei, — en ti..
Se me dificultaba respirar, tomo a Joel de la camisa y lo aserco a mi, — No digas nada por favor, lo se... ¿Me escuchas? Se que eres tú.
Antes que pudiera responder mi cuerpo de debilita y lo último que veo es a Pietro acercarse a mi.
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Se me había olvidado poner la dedicatoria JAJAJAJA p3rdón, es mi forma de agradecer su apoyo, ya se para quien va a ser el otro ♡ Bueno, en realidad yo digo que si empiecen a llorar por que el otro capitulo será de puro llanto, así que empiecen a llorar desde ya...
Mañana subo el otro, o pasado o no se porque me gusta que esperen JAJAJAJA
No es cierto, mientras tanto cuentenme ¿De dónde son y cuál es su integrante fav de CNCO?
