Después de que es liberado de prisión por una persona anónima la cual las autoridades afirman que es una chica Joel queda en duda y quiere saber más sobre ¿Quien es es ella? Pero _____ Miney se atraviesa en su camino como una de las maravillosas obr...
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Abro los ojos despacio, no hay luz, está casa me encantaba porque las cortinas eran negras y la luz no entraba del todo el reloj marca las 8:17 am. Volteo mi rostro y veo a Joel con la mejilla pegada a la almohada, intento moverme pero su brazo me tiene atrapada con fuerza.
Suspire y luego sonrei, me gustaría quedarme así para siempre pero en cualquier momento Erick tocará mi puerta y no quiero que me vea desnuda, con cuidado quito su brazo y me paro de la cama, voy al baño y me doy una ducha rápida, me lavo los dientes y me pongo ropa cómoda.
Busco en uno de los gaveteros una pastilla del día después, me la tomo en ese instante con el agua del grifo, ni siquiera sabia mal el agua del grifo, me alegra saber que es purificada.
Salgo de la habitación no sin antes abrir las cortinas para molestar al perezoso de Joel, bajo las escaleras con una sonrisa en mi rostro, me sentía feliz aún que estaba muerta de miedo por lo que fuera a pasar de aquí en adelante, al llegar a la sala principal la puerta se abre y veo a Erick con cafés en la mano entrar con Pietro.
— ¿Entonces qué crees? — dice Erick.
— No me digas que es lo que estoy pensando...
Erick rie, — Escribio su número en mi café.
Ambos ríen pero se detienen cuando me ven, Pietro corre hacia mi y me abraza.
— _____... creímos que te habías ido, tocamos a tu puerta por la madrugada pero no respondiste. — Se separa de mi.
Erick asiente, — Teníamos esperanza de que estuvieras ahí por que tu habitación siempre esta silenciosa puesto que tienes la habitación más grande no se escucha nada.
Por alguna razón eso me alivió.
Sonrei, — No me iré, bueno al menos no por ahora, claro que tendré que irme en algún momento.
Erick le da los cafés a Pietro y corre a abrazarme, — Llevame contigo.
Rei, — Claro que te voy a llevar conmigo palito de coco.
— ¡¿______?! — escucho a Sadie bajar las escaleras. — ¡Estas aquí!
— Si, aqui sigo Sadie addie. — Sonrei viendo su rostro de felicidad.
— Gracias por reconciderarlo. — dice tomando mis manos, — ¿Que te pasó? — musita viendo los leves moratones de Mis muñecas.
Suelto sus manos, — No se si lo recuerdas pero ayer casi morimos.
Todos asienten obvios, — Pero claro... — Responde ella.
— Iré a despertar a los demás. — Erick se aleja.
Pero antes de que Erick subiera las escaleras Cameron y Johann bajan las escaleras corriendo.
