Después de que es liberado de prisión por una persona anónima la cual las autoridades afirman que es una chica Joel queda en duda y quiere saber más sobre ¿Quien es es ella? Pero _____ Miney se atraviesa en su camino como una de las maravillosas obr...
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Rei, — Estas loco.
— No pasa nada si lo admites. — Se alza de hombros restandole importancia. — A todos nos lleg a gus
Lo interrumpo, — Yo jamás me enamoraría de una mentirosa.
— Si claro, te creo. — Sonrie, — No es sarcasmo eh para nada.
— Lo digo en serio, es mentirosa, loca y muy loca... demasiado.
— Es eso lo que te gusta ¿No? Que sea loca. — Bromea pero no rei.
— Basta Johann. — Digo caminando de nuevo a la fiesta.
— Entonces... si a ti no te gusta ¿Me la quedo? — me detengo en seco y el se estrella contra mí espalda.
Paso mi lengua por mis dientes, — ¿Que?
— A mi me gusta y si a ti no te gusta significa que esta disponible, a mi no me importa que esté loca. — se alza de hombros.
Volteo los ojos ignorandolo por completo.
— ¿Eso es un si?
Tenso mi mandíbula y me giró de nuevo para verlo, — ¿Es enserio?
— Era broma. — Dice en voz baja, — Igual ni siquiera es tan bonita... — Titubea la última palabra.
Cierro los ojos en busca de paciencia y los abro de repente cuando sus ojos aparecen en mi mente, estaba realmente cansado de eso moriría por que se terminara era tan agotador que mi mente maquinara solo su rostro y su nombre. Realmente agotador.
— No me gusta ni un poco. — Digo en voz baja.
El me mira de repente, — ¿Ni un poco? — sonrie.
— Ni un poco.
— No soy idiota enviaste a Rosh a vigilarla con la excusa de que tiene que cuidarla, — Su carcajada resuena por todo el lugar, — Fuieste hasta su Universidad para hablar con sus maestros y los sobornarlos con dinero para que pasara sus asignaturas, le dejaste una nota en el escritorio a tu tía diciéndole que le diera el trabajo ¿No es así?
Trago en seco, — No.
— No digas que no.
— Solo la mitad de eso es cierto... yo no soborne a sus profesores para que pasara sus asignaturas.
Frunce el ceño, — ¿Entonces?
No me hagas decirlo.
No me hagas decirlo.
No me hagas decirlo.
— Concozco esa mirada ¿Que me ocultas? Dime... — Niego, — Dime Joel. — ¡¿Hackeaste su Universidad?!
