¿Escuchas eso?
Son los últimos segundos en el reloj, el ruido ensordecedor de la multitud y la última oportunidad para un touchdown.
Apasionado. Fuerte. Ágil. Taciturno. Inestable. Temeroso. Culpable. Robusto. Dispuesto a recorrer el infierno para...
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Shadow Valley v Maynard Final del partido 36-33
— Ha sido un gran partido.
— El mejor que hemos visto en mucho tiempo, John — aseguró el otro conductor.
— Creo que no se va a hablar de otra cosa en esta próxima semana — continuó John, inyectandole a su voz cierta jocosidad — Shadow Valley le ganó a los actuales campeones, Maynard Storms. ¿Ahora quien está en las sombras?
— ¿Pero esto es suficiente para que lleguen a playoffs? Es solo un partido — replicó la única mujer del panel de comentaristas con desdén, claramente alguien iba con Maynard.
— ¿Acaso viste a jugar a Jack Forbes? El chico es un fenómeno...
Solo un cinco por ciento de mi mente estaba escuchando los comentarios de los periodistas mientras que el resto luchaba por mantenerme concentrada en la carretera de noche y no enloquecer de preocupación. Una punzada a lo largo de mi espalda me advertía que debía calmarme o terminaría con unos dolores peores pero malditamente no podía.
Forbes estaba lesionado, adolorido o sangrante en algún lado de la ciudad y yo simplemente no podía tomar una sola respiración hasta que no lo tuviera enfrente. Incluso la noticia me había hecho manejar en medio de la noche y con un clima de mierda.
Zeus en el asiento del copiloto y que estaba en un estado muy similar de alerta, gimió y agachó las cabeza.
— Si, lo sé. Estoy por morirme.
Apenas me fije en la fila de autos estacionados en la calle frente a la bodega antes de apagar la camioneta, alargar una mano hacia Zeus y emprender una loca carrera hacia el bar. Ni siquiera me pregunté porque lo habían llevado al bar si el mensaje de Nicola especificaba que estaba en un grave estado. Rápidamente entré por la puerta batiente del bar, una campana sonó por encima de mi cabeza una vez al abrir la puerta y una vez al cerrarla, tuve que contener el aliento y mirar alrededor para identificar lo que ocurría. El lugar no estaba tan diferente de la última vez que había entrado, había gente en cada mesa disponible y otro gran volumen de pie cerca de la barra, había jugadores pero también animadoras, estudiantes, profesores y aficionados, conocía a todos en su mayoría. Ya desde antes de que terminara el partido se anticipaba una celebración, entonces ganamos por un gol de campo bueno en los últimos segundos y la celebración inició en el estadio.
Me había sabido amargo cuando en la transmisión la periodista que estaba en el estadio buscaba a Forbes para entrevistarlo y parecía que había desaparecido, Nicola se había ido entonces y una hora después me envió un mensaje diciendo que Forbes se había lesionado y todo había empeorado.
Estaba temblando desde entonces.
— ¡La chica del momento! — gritó alguien desde el medio de la barra y de repente cada persona volcó la atención hacia donde yo estaba congelada frente a la puerta.
