34. Escúchame

173 17 4
                                    

Día 21: Pretemporada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Día 21: Pretemporada.

Fue algo profético de ver, ella apareció temprano a la mañana siguiente. Tan malditamente temprano que estuve apunto de romperme una mano en la máquina de pesas por la impresión.

— Joder, Forbes — Cam, justo a mi lado, miró con alarma lo que casi había hecho — Necesitamos esa mano para ganar contra Maynard.

— Lo sé — me obligué a apartar la mirada de donde Lara había entrado y se mantenía junto a Michael para su terapia. No, no son celos lo que me hizo apretar la mandíbula y maldecir violentamente fue porque me había distraído y casi hecho una idiotez — Lo sé.

Cam no regresó a su máquina como debió haber hecho, sino que se puso particularmente filosófico.

— No me escucharas quejarme por ser rudos contra esos engreídos de Maynard pero tambien necesitarás algo más en lo que desahogarte, ya no eres un defensivo — movió su barbilla hacia donde los recién llegados — Incluso él tiene a alguien que lo mime por su lesión.

Michael. Mi odio y rencor por él crecía por momentos, porque aunque no eran novios todo el mundo lo creía así.

Lara se movió para acercarse a Guadamosi que se encontraba enfrente del trineo de bloqueo, le tendió una hoja y le señaló varios puntos que hizo al enorme hombre sonreír como un niño la mañana de navidad. ¿Qué demonios?

— Puedes tener una reputación anti-peleas pero en el campo querrás regresar el golpe.

Oh, no sólo el campo. En cada momento quiero regresar el golpe.

— Millicent está planeando una fiesta para el jueves en el bar, algo que suelte un poco de la tensión que estamos acumulando. Marshall lo permitirá — se giró a mirarme completamente — Y tú debes venir.

— Eso me temía — gruñí. Yo no estaba para fiestas, ni en ese momento ni en ninguno dentro de los próximos mil años pero allí Camden tenía un punto — Iré solo para dejar en claro de Powell. No quiero sacar a nadie más del equipo.

Cam asintió pero mantuvo su boca cerrada porque finalmente Lara se decidió a acercarse, envuelta en una bufanda rosa intenso y con sus grandes ojos castaños parpadeando tras sus gafas tenía un aspecto sereno.

No voy a mentir y decir que no me alegraba verla allí porque estaba malditamente feliz de tenerla frente a mí. Entera, animada y siendo ella misma.

Al menos uno de los dos pudo salir ileso.

Frunció el ceño y arrugó su pequeña nariz.

— No tienes un ojo morado — luego sus ojos se movieron de mi rostro hacia más arriba, su boca rosada se abrió — Y recortaste tu cabello.

Cuando se hizo evidente que no iba a responder Cam lo hizo.

— No debes parecer tan decepcionada. No es Sansón.

El Quarterback Y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora