| Capítulo 2 |

75.7K 5.7K 2.9K
                                    

Roma.

— Es un rotundo no — expresé levantándome del sofá.

— Ese lo escribí yo, sabes que tienes que cumplirlo — confesó Marie.

Todos me miraron esperando una reacción de mi parte, la cual no tardo en llegar.

— Yo no me quiero ir ¿Por qué pusiste la de Estados Unidos y no la de aquí? — mi vista se nubló gracias a mis lágrimas.

— Puse la FMEU porque es la mejor organización militar, y si vas a ser una soldado, pues entonces serás la mejor — se levantó del sofá y caminó en mi dirección para envolverme en sus brazos.

— Pero yo no quiero —  refuté —  lo único que tengo es una clase de defensa personal. Los soldados siempre son muy grandes y yo soy muy pequeña, apenas mido 1,55 y además me da mucho miedo — dije llorando contra su pecho.

— Serás la mejor soldado Roma, no dudes de eso, en ese lugar te hablarán feo, te humillarán, tendrás que ser muy fuerte. Eres pequeña, pero tu puntería es muy buena y además estarás rodeada de soldados calientes — Carla se rio por el comentario de Marie.

Me separé de Marie y los miré a todos.

— Si, mi pequeña, sabemos que lo lograrás o si no prepara cuatro millones de dólares — dijo divertido Jhon.

— Roma en ese lugar habrá personas que te hablen feo y te humillarán, pero tengo una pregunta que siempre nos hacemos en conjunto; ¿A pesar de que la situación sea la mayor putada del mundo, que es lo jamás debemos hacer? — preguntó Louis.

— Bajar la cabeza — dijimos al unísono los cinco.

— Exacto, jamás bajes la cabeza ante nadie, eso demuestra tu vulnerabilidad, te hace ver una persona débil, le das el derecho a los demás a pasarte por encima, siempre mantén una postura firme e intimidante, una persona que llegue con seguridad a cualquier lugar impone respeto. Puedes llorar lo que quieras, gritar y derrumbarte, pero siempre hazlo con la cabeza en alto — expresó Louis.

— Gracias Louis, los voy a extrañar muchísimo — más lágrimas recorrieron por mis mejillas.

— Y nosotros a ti pequeña Roma — respondieron y nos hundimos en un abrazo que recordaría por siempre.

***

Durante el resto de la semana estuvimos investigando todo lo que era necesario para poder enviar la solicitud de aceptación.

Tuve que enviar una fotocopia de mi DNI, me mandaron hacerme unos análisis tanto físicos como mentales y muchos otros requisitos.

Ahora mismo estamos en la sala del apartamento de Jhon, estoy con mi computadora en mis piernas recargando la página web a cada segundo para ver los resultados.

— Faltan cinco minutos para que suban los resultados, no te van a aparecer si la estás recargando a cada segundo porque no los han subido Roma, cálmate que nos estás poniendo nerviosos a todos — dijo Carla.

— Lo siento — dije cerrando el portátil y recostando mi cabeza hacia atrás.

Cerré los ojos por un minuto para tranquilizar mis nervios.

— Ahora si Roma, recarga la página — dijo Louis.

¿Qué?

— ¿Cómo? ¿Ya pasaron cinco minutos? — pregunté confundida.

— Sí.

— Bien, aquí voy — suspiré y abrí el portátil.

Lleve la flecha al botón de recargar. Estaba a solo un clic de saber la respuesta.

POLIAMOR MILITAR [+18] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora