Roma.
Suelto un suspiro pesado después de ver cada rincón del baño buscando una solución.
Mi cara se torna roja de la vergüenza al pensar la posibilidad de llamar a uno de los chicos para pedirles el favor.
Llevo como media hora aquí dentro.
¿Esto le pasa a todas las mujeres no?
— ¡Wes! — Grité el primer nombre que se me vino a la mente.
Se escucharon dos toques en la puerta.
— Linda soy yo – De otro lado resonó la voz de Jack.
— ¿Qué pasó cielo? – Preguntó Wes.
— ¿Conejita estás bien? — preguntó preocupado Dan.
— ¡Solo llamé a Wes! — Refuté.
— Ya nos tienes a todos aquí — Se escuchó la voz de Raven y estoy 100% segura que Ángel también estaba al otro lado de la puerta.
— Necesito hablar solo con Wes — Gruñí.
— ¿Qué no nos quieres contar linda? — preguntó Jack.
— Es cosa de mujeres — contesté avergonzada.
— ¿Me estás diciendo mujer? — preguntó divertido Wes.
Reí ante su comentario y respondí:
— No — jugué con mis dedos nerviosa — pero yo — yo necesito algo — susurré.
— Dime cielo que necesitas y yo te lo traigo — Habló Wes.
¿Toallas higiénicas o copa menstrual?.
— Necesito que vayas a mi mesita de noche y traigas una bolsa de lana que es de color negro, pero no la abras — ahí estaba mi copa menstrual.
— Bien, yo te hago el favor — dijo y después de darle la clave se escucharon pasos alejarse de la puerta.
— ¿Jack? — pregunté.
— Dime linda — respondió.
— ¿Puedes por favor poner a hervir un poco de agua? — pregunté nerviosa.
— Eh… claro — Dijo extrañado.
Luego de unos minutos se escuchó la puerta principal y seguido a esto el grito de Wes.
— ¡Llegue! – Gritó Wes — Tengo curiosidad de saber que es — susurró.
— Ábrela — se escuchó la voz de Dan.
— ¡No! No la abras — Grité.
— ¿Por qué? — Preguntó Raven.
— Solo no lo abras — Respondí, pero fue muy tarde, ya que escuché el cierre de la bolsa.
— Copa menstrual — leyó Wes.
— ¡Oh! Ahora entiendo todo conejita — Habló Dan.
Mi cara dolía de lo caliente que estaba.
Ahora por chismosos lo harán ellos.
— Vale ya que la abrieron, lo van a hacer ustedes. Ahí adentro hay una taza de plástico, solo tienes que echar agua caliente en ella y luego sumergir la copa ahí para esterilizarla ¿Entendieron? — Pregunté.
— ¡Si! — Respondieron al unísono y se fueron todos a la vez.
— ¡Ya está! — Gritó Wes desde la cocina.
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POLIAMOR MILITAR [+18]
Ação¿Qué ocurre cuando no sabes que carrera elegir? La respuesta es fácil ¿No?. La pelirroja italiana Roma Bianci, eligió su carrera de una forma muy peculiar, una noche con ayuda de sus amigos crearon un juego para ayudarla en su futuro. ¿Qué pasará cu...