| Capítulo 26 |

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Roma.

Cierro los ojos relajándome con el agua caliente de la piscina que se encuentra en la terraza del edificio. He pasado una semana intensa de muchas emociones y aparte que el insomnio por la falta de mis chicos me tiene mal, pero es algo que ellos merecen aunque yo sufra un poco.

O mucho.

La piscina siempre está libre para mí y hace días que vengo todas las noches a relajarme antes de hacer el intento de dormir. Subo lentamente las escaleras de la piscina dejando ha descubierto mi cuerpo desnudo completamente mojado. Porque ya que nadie sube a utilizar la piscina pues yo la aprovecho al máximo bañándome desnuda. Me seco con la toalla que está en una tumbona para luego colocarme una pijama completa de gatitos sin ropa interior, bajo por el ascensor hasta mi apartamento donde encuentro a Bella y Sam dormidas en sus respectivas camas. Dejo la toalla húmeda colgada en el baño y me dirijo a la cocina para comerme un chocolate que me trajeron mis chicos.

Suelto una risita al recordar ese momento en que los vi parados en mi puerta con los ramos de rosas, se notaba de lejos que Ángel y Raven no estaban de acuerdo con hacer eso, pero aun así lo valoro mucho por lo que todos hicieron por mí.

Luego de cepillarme los dientes me acuesto boca arriba y cierro los ojos tratando de conciliar el sueño. Pasan segundos y minutos donde no logró dormir y eso me frustra porque yo soy muy dormilona. He pasado una semana entera sin dormir y eso me pone de mal humor.

Me levanto y mi piel se eriza por el tacto de mis pies descalzos con el frío piso de mi apartamento, me colocó unas pantuflas calentitas de gatitos al igual que mi pijama y salgo del apartamento directo al pent - house.

¿Qué puedo decir?... Amo los animales.

Pongo mi huella en la puerta del pent - house y entro directo a la sala donde la luz estaba encendida. Me detengo en la puerta mirando a mis hombres que se encuentran en bóxer, trago saliva discretamente y frunzo el ceño por las ganas de lanzarme y comérmelos a besos, admito que los extraño, y mucho, pero ellos se merecen que los ignore. Camino hasta donde está Dan y me subo a su regazo sintiendo su cuerpo calentito, mi cuerpo inmediatamente se relaja y en cuestión de minutos me quedo profundamente dormida con el delicioso olor natural de Dan.

***

Siento un cosquilleo en mi mejilla haciendo que de mi garganta salga un quejido ronco, volteo mi cara para el otro lado para evitar el molesto cosquilleo y me abrazo más al cuerpo grande y caliente que está debajo de mí.

— Mi reina es hora de levantar —  Escucho el apodo que Raven me ha dicho últimamente.

—  Sueño —  balbuceo y escucho algunas risas.

Muevo mi cuerpo buscando un mejor acomodo y mi cabeza queda en el cuello del cuerpo que está debajo de mí. Por el olor y el tacto sé que es Ángel, el sueño me vuelve a llevar por unos segundos antes de que el cuerpo debajo de mí se remueva.

Abro los ojos de golpe y grito cuando mi cuerpo es lanzado al agua completamente helada. Miro a mi alrededor con mi cuerpo temblando de frío y me encuentro metida en la bañera, los chicos están en la entrada mirándome en silencio.

—  ¡Ahhh! ¡Noo! Mi pijama —  digo al ver mi pijama completamente mojada —  ¿No me pudieron levantar normal? —  frunzo el ceño y me levanto de la bañera.

—  Durante media hora todos intentamos levantarte, pero nada funcionó cielo —  Habló Wes.

—  Yo te compro todas las pijamas que quieras mujer —  Habló serio Ángel.

—  Esta pijama me la compré ayer y es de gatitos y era la última que quedaba —  Gruñí —  Salgan que me voy a bañar.

—  Todo tu cuerpo lo hemos visto mi reina —  Habló Raven.

POLIAMOR MILITAR [+18] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora