| Capítulo 38 |

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Roma.

—  Wes —  Gemí cuando sus manos agarraron mis caderas y me daba una fuerte embestida.

—  Así, cielo —  Jadeó cuando comencé a hacer círculos con mis caderas mientras seguía subiendo y bajando por toda la longitud de su falo.

Sus manos viajaron a mis nalgas y su boca hacia mis pechos, sus manos apretaban con fuerza mientras me ayudaba a ir más rápido. Solté un chillido cuando sus labios presionaron con fuerza mi pezón derecho.

Subí mis manos hasta sus hombros y comencé a subir y bajar más rápido haciendo que Wes soltara jadeos. Metí mi cara en su cuello oliendo su aroma natural que tanto me encantaba y excitaba. El orgasmo llegó tan repentino que solté un grito cuando los temblores recorrieron todo mi cuerpo. Wes me hizo saltar un par de veces más hasta que llegó a su orgasmo soltando un sexy gruñido.

***

—  ¿Ya terminaron con sus cochinadas? —  Dice Price asomando la cabeza por la puerta principal. Mis mejillas se tornan rojas mientras Dan y Wes carcajean.

Detrás de Price entra el Doctor con un rostro inexpresivo.

—  ¿Ya nos podemos ir? —  Pregunta Dan.

—  Sí, acabo de firmar para darles de alta, tienen que descansar mínimo tres días, ya que pueden marearse o la fiebre puede volver —  Responde el Doctor —  Hiciste un buen trabajo durante la noche Roma —  Dice mientras me sonríe.

—  Gracias —  Le devolví la sonrisa. Dan se aclaró la garganta y es cuando me doy cuenta de que todos los chicos están mirando mal al Doctor. El mencionado le entrega una hoja a Price diciéndole que con eso podemos salir del hospital.

Agarro la mochila mientras Price agarra la maleta y salimos de la habitación del hospital. En el parqueadero estaba la limusina de mis chicos quienes con cuidado salían del hospital. Nos subimos todos en la parte trasera y el chofer comenzó a conducir a la FMEU.

—  Si se sienten mareados o les duele algo me avisan —  Digo mientras recargo mi cabeza en el hombro de Jack.

Durante todo el viaje nos la pasamos en silencio hasta que llegamos al comedor del pent – house donde nuestra nana nos tenía preparada una deliciosa cena que devoramos en poco tiempo.

—  ¿Saben que haremos hoy? —  Sonrió mirándolos inocente. Ellos se encuentran acostados en la cama únicamente en bóxer mientras yo estoy con mi pijama de perritos.

—  ¿Qué tienes planeado? —  Dice Jack mirándome con los ojos entre cerrados.

Sonrío y entró al armario de dónde saco una pequeña maleta de color rojo.

—  ¡Noche de chicas! —  Grito mientras me subo a la cama con la maleta en mi mano.

Dan aplaude sonriendo mientras los demás me miran como si me hubiera salido un tercer ojo.

—  No somos chicas —  Gruñó Raven.

—  Eso lo sé, pero nos pondremos mascarillas faciales, mascarillas de labios, parches de colágeno para las ojeras, también tengo unas que son redonditas con figuras de pepinos para los ojos —  Hablo mientras coloco todas mis cosas encima de la cama.

—  No me pondrás eso —  Gruñó Ángel.

—  Amor, pero se siente rico —  susurro —  es relajante.

—  Yo conozco algo que tú lo sientes más rico —  Dice mientras me mira sonriendo. Me sonrojo y me siento en el regazo de Dan quien solo sonríe mientras cierra los ojos.

POLIAMOR MILITAR [+18] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora