| Capítulo 36 |

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Dan.

Luego de tomar una ducha fría vuelvo a la sala donde están todos mis hermanos bañados.

—  ¿No me la mataron verdad? —  Pregunté viendo a Jack y Ángel.

—  Solo se desmayó —  Sonrió Jack.

—  Con esos gritos me preocupé —  Me senté al lado de Raven.

—  Es deliciosa —  Dijo Jack y todos asentimos.

—  Bueno, cambiando de tema mañana tenemos la primera misión en el exterior con todos los soldados —  Comentó Raven.

—  Sí, espero todo salga bien. Deberíamos ir a dormir ya esta tarde —  Dije levantándome del sofá y caminando hasta la habitación.

Entré a la habitación y visualicé el cuerpo de mi conejita bajo las sábanas. Me subí a la cama y levanté las sábanas metiéndome a su lado, inmediatamente su cuerpo desnudo se acercó al mío, su piel estaba calentita y olía muy bien. Pasé mis manos por su cintura apretándola contra mí, cerré mis ojos y dejé que el sueño me invadiera.

***

La luz de la habitación se enciende mientras la voz de Emily resuena por la habitación diciendo que es hora de levantar. Abro los ojos y parpadeo para acostumbrarme a la luz. Mi conejita está encima de mi pecho completamente dormida aún con el ruido de Emily.

—  Conejita —  Susurro retirando los mechones rojizos de su cara, suelta un quejido mientras se remueve tapándose la cara con las sábanas —  Despierta amor, tenemos misión —  Digo sentándome en la cama haciendo que ella quede sentada en mi regazo. Lentamente, abre sus ojos dejándome ver ese azul cielo que tanto nos gusta.

—  Me duele todo —  Susurró mientras hacía un puchero.

—  Vete a duchar y te consigo algo para el dolor —  Deje un beso en su frente.

—  ¿Me llevas al baño? —  La miro a sus ojitos cansados —  ¿Por favor? – Sonrío y me levanto con ella en mis brazos. Cuando entramos al baño observamos a Raven que está debajo de la lluvia artificial.

—  El agua está caliente mi Reina, ven te ayudo —  Dejé a Roma en el suelo, la sábana se deslizó por su cuerpo dejándola desnuda y caminó con sus piernas temblorosas hasta la ducha y entró con ayuda de Raven. Sonreí saliendo del baño al contemplar las marcas rojas de unas manos en su cintura y sus caderas.

Bajé las escaleras para entrar a la cocina y buscar un relajante muscular que disolví en agua y lo llevé hasta la habitación dejándolo en la mesa de noche.

Ángel, Jack y Wes salieron del pent -  house para hablar con el Kuit sobre la misión. Entré al baño del pasillo y me duché con agua fría para quitarme el sueño, luego fui al armario y me vestí con un uniforme militar limpio.

—  Conejita tómate esto —  Dije agarrando el vaso —  Es un relajante muscular. Te sentirás mejor —  Dejó su bota al lado y me recibió el vaso que bebió de golpe.

—  Gracias conejito —  Susurró mientras se agachaba para colocarse la bota.

Llevé el vaso hasta la cocina y comencé a preparar unos huevos con tocino y tostadas para el desayuno. No cocinaba tan bien como Wes pero me defendía. Aproveché y le coloqué comida a Queso en su platito.

Coloqué los platos en la mesa llamé a Raven y Roma para qué vinieran a desayunar.

—  ¿Te sientes mejor? —  Pregunté mientras mordía una tostada.

—  Si, me sirvió mucho lo que me diste. Te quiero —  Dejó un beso en mi mejilla haciéndome sonreír.

—  Yo también te quiero —  Susurré.

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