POLIAMOR MILITAR [+18]

| Capítulo 19 |

Jack.

Nos miramos las caras unos a los otros cuando Roma salió corriendo por la puerta de la habitación. Sin dudarlo salimos detrás de ella. Bajaba las escaleras como alma que lleva el diablo.

No te caigas linda.

Cuando entramos a la sala, sus manos temblorosas agarraban su móvil que estaba en el sofá junto a su computadora y audífonos.

Colocó el celular en su oreja mientras caminaba como un lobo enjaulado. Lágrimas bajaban por sus mejillas y su respiración agitada nos confundía cada vez más, pero no dijimos nada al ver su desesperación.

—  Contesta por favor —  susurró con voz entrecortada.

Cerró los ojos y respiró profundamente sin separar el móvil de su oreja. Cuando los abrió posó su mirada en el balcón, se dirigió a él secándose las lágrimas y con nosotros a su espalda.

Al salir recostó su brazo en el borde del balcón y apoyó su frente en su antebrazo. Su pierna derecha subía y bajaba repetidamente a causa de sus nervios.

—  ¡Contesta el puto teléfono! —  gritó.

Miré a mis hermanos que estaban sorprendidos al igual que yo.

—  ¡Tío! —  Dijo en italiano cuando le contestaron el móvil —  Por favor dime que no estaban ahí —  Susurró con voz entrecortada.

Se apartó del borde del balcón mientras se quedaba en silencio colocando toda su atención a lo que le decían al otro lado del móvil.

Su cara palideció y su cuerpo sufrió un leve tambaleo. Tenía su mirada perdida y su celular se deslizó de su mano cayendo al suelo rompiéndose en el momento.

Sus rodillas cayeron bruscamente contra las baldosas y sin dudarlo me acerqué hasta arrodillarme al frente de ella.

No hablaba, no lloraba, simplemente estaba mirando el suelo como si estuviera en otra dimensión.

—  Linda —  Tomé sus mejillas para que me mirara, pero sus ojos no se apartaron del suelo.

Está en shock.

—  Ya no están —  Dijo en un susurro casi inaudible.

—  ¿Qué pasó linda? ¿Quién ya no está? —  Pregunté preocupado y por fin sus ojos me miraron.

Dolor, mucho dolor.

Era el mejor sentimiento para describir lo que veía en sus ojos.

Sus ojos se cristalizaron y su respiración comenzó a volverse cada vez más errática.

Está cayendo en la realidad.

Sus manos temblorosas subieron hasta las mías que seguían en sus mejillas.

Cuando cayó la primera lágrima la envolví en mis brazos.

Se rompió.

Su llanto desgarrador me erizó la piel, lloraba y gritaba entre mis brazos. Mi mente imaginaba miles de cosas en ese momento del porqué de su llanto.

Me senté en el suelo y la apreté más contra mi pecho mientras su cuerpo se sacudía a causa del llanto. Sus brazos enrollados en mi cintura los apretaba medianamente fuerte como si no me quisiera soltar.

—  Jack, mi familia —  Habló en medio de su llanto desgarrador.

Ya no están... Jack mi familia... avión... Italia...

Tragué saliva y la abracé más fuerte al entenderlo todo.

Miré a mis hermanos que estaban tiesos al ver a Roma tan destruida. Vi una lágrima bajar por la mejilla de Dan que limpió rápidamente.