| Capítulo 37 |

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Roma.

Bajo de la ambulancia y espero junto a Bella a que bajen la camilla de mi Dan. Miro las otras ambulancias donde bajan a mis otros chicos y a los dos hombres que trataban de ayudar seguidos por Sam y Price. Mi corazón sufre al verlos con máscara de oxígeno. Los enfermeros empujan las camillas por toda la sala de urgencias hasta ingresarlos a una habitación donde no me dejan pasar.

Sam me arrastra de la mano hasta una silla de espera. No he dicho nada en todo el camino solo una lágrima tras otra bajan por mis mejillas, mis manos tiemblan y el dolor que invade mi cabeza hace que me den ganas de vomitar. Mis manos reposan en mi regazo y mis ojos se clavan en el piso blanco del hospital.

La desesperación me carcome por dentro cuando llevo una hora en la misma posición. La puerta de la habitación se abre dando paso a una enfermera que se dirige hasta un doctor que yace a unos metros de mí.

—  Hora de muerte 8:27 P.M. — Le expresa la enfermera al doctor.

Me agarro al brazo de Bella cuando siento mi cabeza dar vueltas.

—  ¿Nombre del fallecido? —  Le pregunta el doctor a la enfermera.

—  Jack —  Dice la enfermera mientras mira un informe que tiene en sus manos. Sollozo cuando reconozco el nombre de mi novio —  Jack Mcgregor —  Siento como si mi alma regresara a mi cuerpo al saber que no hablan de mi Jack.

Me levanto de mi asiento y me acerco a ellos a la vez que paso mis manos por mis mejillas.

—  Disculpe —  Digo y ellos se voltean en mi dirección —  ¿Están bien los soldados? —  Pregunto con el corazón en la mano.

—  Todavía no puedo responder esa pregunta, ya que tengo que revisarlos yo mismo —  Respondió el doctor.

—  ¿Y qué está esperando? —  Pregunto con el ceño fruncido —  Disculpe, no quiero ser grosera, pero estoy desesperada.

—  Tranquila la entiendo y de hecho ya mismo voy para allá —  Dijo mirando la puerta de la habitación. Solo asentí y regresé a mi asiento más preocupada que antes.

El doctor pasó por al frente mío y entró a la habitación tardándose al rededor de dos horas. Price vuelve después de atender una llamada del Kuit.

—  El Kuit ordenó que regresen a la FMEU —  Habló Price mirándonos.

—  Estás mal de la cabeza si crees que me moveré de aquí —  Lo miré seria.

—  Tranquila fiera, se lo decía a Sam y Bella —  Dijo levantando las manos.

Sam y Bella entendieron que era una orden y se despidieron de mí manifestándome que todo iba a salir bien.

El cansancio de la noche anterior por el sexo más el ejercicio físico y que tampoco he comido nada durante todo el día me tenía verdaderamente mal, sentía mi cuerpo muy pesado y como si me hubieran golpeado mi cabeza con un bate de béisbol. Las emociones que presenté en menos de 24 horas me están dejando en la mierda.

Mala palabra.

Llegan las 11 P.M. dónde he rechazado toda la comida que me ofreció Price, ya que tengo mi estómago cerrado. La puerta de la habitación se abre y sale el doctor seguido por los enfermeros que arrastran dos camillas, en una de ellas va un hombre malherido y en la otra va un cuerpo envuelto en sábanas blancas. Me levanto corriendo y con la desesperación a mil.

—  ¿Cómo están? —  Preguntó llegando al frente del doctor mientras los enfermeros pasan por su lado saliendo de la sala de espera.

—  ¿Qué eres de ellos? —  Dijo mirando la libreta de sus manos.

POLIAMOR MILITAR [+18] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora