Roma.
— Te traje un regalo — Sonreí viendo a Price que tenía a queso en sus piernas.
— ¿Si? ¿Puedo saber que es? — Sonrió acomodándose en el sofá.
Después de llegar al pent - house y subir algunas cosas hasta la habitación, Dan y yo bajamos hasta la sala encontrándonos con el resto de mis chicos y Price.
— ¿A mí también me compraste un regalo? — Dijo Wes mirándome emocionado.
— No... — Lo miré cautelosa.
— oh — susurró.
— Cariño luego te doy un regalo ¿si? — Pregunté y él asintió feliz.
Dan y Wes son como niños.
Agarro la caja que está detrás de mí y me levanto del sofá extendiéndosela a Price.
— Te los debía — Sonreí al verlo abrir la caja y colocarse los lentes.
— Enana no tenías por qué comprarme nada, pero gracias — Sonrió levantándose apartando a queso para darme un abrazo.
— Fuiste mi superhéroe — reí y se escucharon algunos gruñidos y bufidos detrás de mí.
— Ya la puedes soltar Price — Gruñó Jack.
Price carcajeó y se apartó volviendo a sentarse donde estaba.
— Ven, linda. Aléjate de ese superhéroe de quinta — Habló Jack y negando con la cabeza caminé hasta él sentándome en su regazo.
— Hueles a sexo — Susurró en mi cuello y sentí mis mejillas sonrojarse.
— Yo mejor me voy porque ya empezaron con sus cochinadas — Musitó Price levantándose y caminando hasta la salida.
— ¡¿Me traes un chocolate mañana?! — Le grité a Price como cada día, ya que me acostumbré en pedirle un chocolate.
— ¡Si! — Gritó y se escuchó el sonido de la puerta al ser cerrada.
Me arrecosté en el pecho de Jack y bostecé pasándome las manos en forma de puños por mis ojos.
— ¿Cansada? — Preguntó Jack.
— Yo la dejé cansada — Exclamó Dan burlón.
— ¡Dan! ¡Eres un sinvergüenza! — Chillé escondiendo mi cara en el cuello de Jack quien se reía.
— ¿Vas a cenar? — Preguntó Raven y yo negué con la cabeza.
Alguien me alejó del pecho de Jack y me levantó al estilo princesa, subí mi mirada y era Ángel quién me cargaba hasta la habitación, me acurruqué más contra su pecho hasta que me dejó en la cama. Se adentró al armario y unos minutos después salió en bóxer con algo colorido en su mano. Me relamí los labios al ver su cuerpo casi desnudo.
— Póntelo — Me lanzó las prendas coloridas a mi cara privándome de las deliciosas vistas.
Pecadora.
Me reí ante mis pensamientos y agarré las prendas.
— ¡Gatitos! — Grité al ver la misma pijama que se había mojado cuando me lanzaron a la bañera.
— En esa caja — Señaló una gran caja que había en una esquina de la habitación — Hay 29 pijamas más de diferentes animales — Caminó hasta mi lado y se tiró en la cama.
— Gracias amor — Dije dejando un pequeño beso en sus labios.
— Las compro Dan y Wes — Me miró con una ceja alzada — Yo no te hubiera comprado pijamas, prefiero que duermas desnuda.
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POLIAMOR MILITAR [+18]
Aksi¿Qué ocurre cuando no sabes que carrera elegir? La respuesta es fácil ¿No?. La pelirroja italiana Roma Bianci, eligió su carrera de una forma muy peculiar, una noche con ayuda de sus amigos crearon un juego para ayudarla en su futuro. ¿Qué pasará cu...