r u b é n
[2 0 0 4]Mi cara dolía de la expresión que mantenía desde la última media hora, ¿pero qué otra cara podía poner? Se estaban besando en mitad del parque, parecían babosas.
¿Cómo se atrevía a besarla aquí, en público? ¡Exponerla de esa forma! ¡Iug! Si quería venir a patinar con mis amigos y Dani, siempre tenía que estar él también, y cuando no se estaban besando, se estaban riendo. ¿Por qué ese gilipollas la hacía tan feliz? ¿Qué tenía él de especial?
Hice un par de trucos con mis amigos, desconcentrado por estar tan pendiente de ellos.
—¡Rub, estás jodidamente estúpido hoy! —gritó Dag cuando me caí por séptima vez en la rampa.
Bufé y fui a descansar al césped. Me crucé de brazos irritado, este día estaba siendo el peor de mi vida. Poco después, Kol se tuvo que ir por algo que a nadie le importa y Dani por fin vino a pasar tiempo conmigo.
Me quedé en silencio, demasiado enfadado como para conversar. Ella, conociéndome, prefirió dejar mis emociones en paz y conversar con Dag.
—¿Y Annika? —preguntó una vez que decidió prestarme atención.
—Terminamos, hace una semana y media de hecho —me miró boquiabierta.
—¡Vaya! Siempre que terminan vuelven a los tres días.
—Yep. Creo que esta vez es la definitiva —tomó mi mano y puso su sonrisa de consolación. Me estresaba cuando la ponía porque me hacía sentir indefenso, pero también siempre me hacía sentir mejor.
—¿Qué pasó? Si es que puedo saber...
—No —me apresuré en decir.
—Oh, entiendo.
—O sea... es algo personal de Annika, no creo que deba decirlo —intenté remediarlo, sabía que haberle respondido tan borde la desanimaría.
—Está bien —no parece que me creyera, pero tampoco preguntó más—, espero que todo esté bien con ella.
Es que no era como que podía decirle la verdad, por más que odiaba mentirle, era más sencillo que decirle que mi novia me dejó porque no dejaba de quejarme de la relación que tenía con Kol.
—Todo irá mejor, somos solo niños al final —dijo en español, le sonreí—, nada es tan importante o definitivo.
—Solo niños —me dio una sonrisa de complicidad—. Tu español está genial, lo aprendiste muy rápido.
—Siempre me has dicho que soy muy lista —se encogió de hombros mientras reía.
—La más lista de todas —reafirmé dejando un rápido beso en su mejilla.
Miró de reojo el reloj de su muñeca y empezó a buscar su mochila alrededor nuestro.
—Debo irme, papá está intentando arreglar todo lo malo que hizo y exige que cenemos juntos por lo menos cinco noches de siete —dijo como si nada, pero yo notaba la molestia en su voz.
Dani siempre parecía muy neutral, pues no expresaba mucho, era difícil estar seguro de si algo le afectaba realmente, pero después de casi dos años en los que pasé prácticamente cada día con ella, logré aprender a leer entre líneas.
—Dani... lo está intentando —comenté, me miró irritada.
—No estoy enojada con él, Rubén.
—Si lo estás, se nota —me miró rendida.
—No es justo que me obligue a estar en casa a las siete por los errores que cometió, fue él el que decidía no regresar a cenar, incluso a dormir, ¿por qué tengo que pagar por ello? Y mamá lo perdona tan fácilmente —rodó los ojos con frustración.
—Tu mamá está enamorada, Dani, cuesta enojarte con las personas que quieres —no lo decía porque a mí me pasaba, sino porque Dani me quería tanto que me perdonaba todo.
Claro, ella no estaba enamorada de mí.
Se puso de pie y se colgó la mochila del hombro, dando fin al tema. Me paré de golpe.
—Te acompaño a la parada —coloqué mi mano en su espalda baja dándole un empujoncito para que caminara.
La parada quedaba aquí al lado, a la esquina del parque, pero acompañarla me gustaba, aunque fueran dos minutos caminando. Nos dirigimos en silencio, pero era bastante cómodo. Mi mano seguía en su espalda baja.
Al llegar el bus apareció de inmediato. Dani me abrazó y con un beso en la mejilla se despidió y subió al bus.
Me quedé en la parada hasta que desapareció de mi vista.
Caminé de vuelta al skatepark y me senté con Dag que miraba a los niños de once años practicar pequeños trucos. Iverson estaba recostado a su lado, durmiendo.
—Debes rendirte, viejo —dijo, lo miré confundido—. Sabes de qué hablo.
—No, no lo sé.
—Estás enamorado hasta los huevos de Dani —fingí una carcajada—. Vamos, Rub, todos lo saben, incluso las chicas que quieren salir contigo.
—No saben nada porque no hay nada para saber —bufó.
—Solo digo que tiene novio y se ve feliz. No querrás ser el que arruine su relación, ¿verdad?
—No voy a arruinar nada —afirmé.
Me miró con lástima, creo que se notó más de lo que quería que me afectaba.
—¿Desde cuándo te gusta?
—Desde que la conocí —admití.
—Uff... ¿Dos años, hermano? —asentí con lentitud—. Yo no sé mucho, pero lo que ustedes tienen es especial, viejo, no querrás cagar lo que tienen porque lo que tú sientes no es correspondido.
—Es cierto —le dio la razón Iverson de la nada, asustándonos.
—¿Escuchaste todo? —pregunté, se reacomodó usando su mochila como almohada.
—No es mi culpa que siempre crean que estoy durmiendo —rió.
Aunque no me sentía tan unido a ellos como con Dani, estaba aliviado de por fin contarle a alguien lo que sentía y no sentirme mal por ello.
—Lo reprimiré, seguro que el sentimiento se va.
—Seguro —me afirmó Iverson.
d a n i
—¿Y cómo dices que lo conociste? —pregunté curiosa.
—¡En un foro! Te lo juro Dani, es flipante lo bien que nos entendemos —exclamó emocionado, yo la verdad no entendía mucho—, bueno en un videojuego vale, no sé cómo explicártelo en verdad.
—En un videojuego, vale que entiendo.
—Sí, bueno el tema está en que me estoy haciendo pasar por otra persona así que espero que le siga cayendo bien cuando le diga que no soy ese —enarqué la ceja, ahora entendía menos.
—No me meteré pero me pone muy feliz que conozcas a alguien con tus mismos gustos, Rubén —le sonreí honesta—, a veces me siento un poco insuficiente para ti cuando me hablas de estas cosas —colocó su brazo en mis hombros y me abrazó de costado.
—Pero siempre me escuchas, y eso es más que suficiente para mí, ¿y sabes qué es lo mejor de este chico? —le miré atenta— Vive en España, es decir que algún día podré conocerlo, sabes.
—De verdad espero que lo hagas, si te pone tan feliz cuando lo conoces de hace dos semanas supongo que es de los que se van a quedar para siempre.
—Como tú —besó mi frente.
—Exacto, como nosotros.
![](https://img.wattpad.com/cover/97350108-288-k520783.jpg)
ESTÁS LEYENDO
just kids; rdg
Fanfictiondonde rubén y dani son solo niños, incluso de adultos. ⇝ No es un universo alterno. ⇝ Las fechas y datos están un poco cambiados pero la base sigue siendo la misma. ⇝ Los personajes y sus desarrollos son propiamente míos y por ende no van de la mano...