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00:35

r u b é n
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—¿Seguro que no quieres quedarte? Tenemos una habitación extra —negué agradeciendo el gesto.

—Mis gatos me esperan y el taxi también —reí y me despedí de Bea, la novia de Mangel, con un abrazo—. Muchas gracias por invitarme.

—Bueno, pues si insistes —dijo Mangel con una sonrisa cálida y me abrazó mostrándome cuánto apestaba a alcohol—. Feliz año nuevo, Rubiuh.

Correspondí el saludo y me dispuse a salir de la casa que arrendaban juntos. Pillé el taxi y le di mi dirección disfrutando de la vista que me daba la ventana, estaba nevando un montón. Agarré mi celular viendo si me había escrito, como siempre, tras casi un año sin hablar, el chat seguía sin mensajes nuevos de parte de ella.

01 de enero 2019

Tú 00:03
Coño, pues feliz año nuevo, aunque creo que a ti aún te faltan un par de horas jajaj

Tú 01:19
Está nevando a cojones, seguro te hubiera gustado pasar las fiestas en España este año :D

Tú 01:19
Espero que tengas con quién celebrar allá, no me gustaría saber que estás pasándolas sola.

Tú 01:20
Aún te extraño, espero que tú a mí también.

Cuando llegué a casa Wilson me recibió con sus maullidos y su gran figura de pera pidiendo comida.

—¡Vaya, pues feliz año nuevo a ti también! —me burlé y le di un beso en la cabecilla.

Luego de servirle esperé a que Raspy apareciera pero no lo hizo, tuve que buscarla por los dos pisos de la casa encontrándola en una de las repisas de la entrada camuflada en una sudadera negra que dejé allí tirada.

—Eh, Raspy —me acerqué a darle unas caricias mirando el marco de foto que estaba a su lado—. Ya regresará, ¿sí? Seguro que te extraña tanto como tú a ella —murmuré con una sonrisa fingida.

Coño, pues sí, era un gato, pero que igual tenía emociones y memoria. Desde que Dani se fue estaba un poco más desanimada, apenas se movía y siempre descansaba cerca de cosas de ella, especialmente de las fotografías que tenía esparcidas por la casa.

Incluso le había mandado a hacer una camita con una blusa que Dani había dejado en mi piso antes de irse, siempre se peleaba con Wilson por ella, pero no tenía más ropa para hacerle otra.

Fui a la cocina a servirme un té y comer algo. No había bebido nada esta noche, a pesar de que todos mis amigos lo hicieron hasta más no poder. Después de haber ocupado el alcohol para desaparecer le había perdido el gusto. Ahora me gustaba estar presente, aunque me obligara a enfrentar las cosas como son.

Me apoyé contra la isla y miré a mi alrededor. Me había mudado a mediados de septiembre, justo antes de regresar a youtube. Rodrigo me dio de alta a inicios de octubre y me deseó mucha suerte, igual tenía su contacto anotado en la pizarra que colgué en el refri. Uno nunca podía estar seguro.

Con mi canal estaba bien, me divertía más y a pesar de que mis vídeos no se hacían tan virales como antes, yo estaba más que feliz. Hacia poco había logrado encontrar que mi primer canal, ese del 2006, nunca se había eliminado, solo los vídeos de antes del 2009.

Pensaba aprovecharlo, usarlo para ser más dinámico y simple, sin necesidad de tanto trabajo y edición. A la gente parecía gustarle también.

Nunca me dejaron de preguntar por Dani y la cantidad de rumores se había vuelto impresionante, cada uno más loco que el anterior. A veces aparecían nuevos seguidores y no entendían quién era ella, así que algún suscriptor llegaba con su imaginación y le explicaba.