𝘗𝘦𝘲𝘶𝘦ñ𝘰 𝘋𝘪𝘷𝘢𝘬𝘢𝘸𝘢 - 𝘏𝘢𝘫𝘪𝘮𝘦 𝘐𝘸𝘢𝘪𝘻𝘶𝘮𝘪 | corrigiendo

O N C E - James.

( T / N ).

– Espera... – A través de la pantalla vi como Nanami mostraba su mano esperando tiempo para procesar todo – ¿Hajime será el papá de James?

– Bueno... Tendrá su apellido – Repetí comiendo unas ricas frutillas del tazón frente a mí, la crema estaba helada pero el antojo de invierno había sido mucho más importante que un resfriado – Supongo... Que se puede decir que sí.

– Desde el principio se le vio feliz, estuvo más de una hora mostrándonos la misma ecografía – Aclaro Futaba desde la otra pestaña sonriendo – ¿No dijiste que le hizo "un rincón del bebé"?

Levanté la mirada de la laptop para ver específicamente una esquina, el departamento era realmente pequeño y contando con solo dos habitaciones no habíamos tenido otra opción más que dejar las cosas del bebé en una esquina del lugar.

Sin embargo, Hajime se había encargado de decorarlo y llenarlo de juguetes, ropa e incluso un pequeño ropero el cual tenía toda clase de objetos, claro la cuna del pequeño se encontraba en mi habitación.

– Si – Murmuré volviendo la mirada a mis dos amigas.

Futaba estaba con la luz del día, se le veía algo cansada por sus trabajos y exámenes, debes en cuando bostezaba. Al igual que la anterior, Nanami estaba con la firme luz del día a su espalda, además llevaba una gran sonrisa en su rostro propio de ella-

– ¿Ese es? – Pregunté frunciendo el ceño para ver mejor la figura tras mi amiga, de manera casi inconsciente me acerqué más a la pantalla – ¡Hinata!

– ¿Mm? – El nombrado que se estaba rascando despreocupadamente su abdomen dejando a la vista gran parte de su piel, bajó al instante su camisa con un claro sonrojo apoderándose de su rostro – ¡Nami-chan no me dijiste que estas en llamada!

– ¿Ah? Shoyo no puedes entrar a mi pieza así sin más – Murmuro algo nerviosa Nanami mientras le hacia una leve negación con la cabeza.

– ¿Que?... Pero si duermo contigo.

– Shoyo – Musitó mi amiga con sus labios apretados – No es cierto.

– Claro que sí.

– ¡Shoyo!

– ¿Ah?... Esa es, ¡Gran reina! – Hablo nuevamente señalando a la pantalla. Con cuidado dejé las fresas de un lado intentando que mi barriga este más oculta bajo la mesa, todo esto mientras fingía una sonrisa nerviosa.

– Nanami – Se quejo Futaba abriendo sus ojos sorprendida – Espera... ¿Estás en tu casa? ¿Qué hace Shoyo en tu casa?

– Y tan de mañana.

– ¿Ah?... Nada – murmuro en respuesta, sin embargo, Shoyo acercó su rostro a la cámara mientras formaba una gran sonrisa algo que hico bufar a Nanami.

– ¡No es lo que creen! – Hinata aclaró al instante, no obstante, Nanami empujó su rostro haciendo que saliera de la cámara – No estábamos... Bueno, no es eso... Pero.

– ¡Shoyo! – Cuestiono Nanami cerrando el computador y, por ende, dando por finalizada su videollamada.

– Hinata aún está en Karasuno ¿Verdad?

– Así es – Respondió divertida Futaba – Su segundo año, creo – Murmuró por lo bajo tratando de recordar – Increíble ¿Nanami no se pudo esperar?