𝘗𝘦𝘲𝘶𝘦ñ𝘰 𝘋𝘪𝘷𝘢𝘬𝘢𝘸𝘢 - 𝘏𝘢𝘫𝘪𝘮𝘦 𝘐𝘸𝘢𝘪𝘻𝘶𝘮𝘪 | corrigiendo

T R E I N T A I T R E S - Casa.

James - Once años.

( T / N ).

- Bien ¿Cual es el presente simple negativo de I am.

Levante la vista de mi laptop para ver como James estaba con su libro en mano junto a Ren, ambos estudiaban como usualmente pasaba los fines de semana.

Ren frunció si ceño tratando de concentrarse en la hoja frente a él - ¿He not? - Con rapidez James le propinó un pequeño golpe en su nuca - ¡Ay! ¡Oye! ¿Que te pasa?

- ¡Te llevo enseñando todo el día!

- ¡Pues eres un pésimo profesor!

- ¡Tú un mal estudiante!

- ¡No tienes paciencia!

- ¡No tienes cerebro!

- ¿Por qué tantos gritos?

Desvíe mi mirada viendo como mi esposo entraba al living, hoy había estado entrenando aunque por su ropa limpia y su cabello húmedo podía adivinar que se había tomado una buena ducha.

Sus ojos verdes se fueron en mi direccion, aunque tan rápido como conectamos miradas la desvío para volver a ver a James.

- Hmp... Nada - Susurró tomando una hoja que se encontraba en la mesa - Mira, estudia esto.

Ren la tomó entre sus manos algo aburrido - No se por qué te esfuerzas tanto....

- ¿Quieres ir a Shiratorizawa, no? - Al instante el rostro de Ren mostró un fuerte color rosado - Tía Futaba me lo dijo.

- Callate y sigamos con el trabajo - Bufó el pelinegro fijando su vista en la hoja.

Hajime miró curioso al par para luego suspirar, aún sin mirarme prendió su camino a la cocina, fue mi turno de suspirar. Dos semanas habían pasado desde la visita de Oikawa, en dos semanas ninguno había dicho palabra de lo sucedido.

Y tampoco sabía que decir.

Cerré la laptop con todos los horarios de este mes - James ¿Podrian ir tú y Ren a la tienda?

- ¿Quieres algo mamá?

Sonreí asintiendo - Ve por algo de pan, mmm.. Compra el vuelto en algún dulce si gustas.

Rápidamente James asintió jalando al pobre de Ren con él. El pelinegro se estaba integrando poco a poco a nuestro circulo, era alguien callado y algo tímido.

Aunque por todo lo que paso no lo juzgaría. A pesar de haber cumplido sus trece años Ren mostraba ser un chico algo delgado y pequeño, James siendo menor lo superaba tanto en altura como en masa corporal.

- ¿Ah? ¿Donde se fueron?

Me giré viendo como Hajime entraba a la cocina comiendo una roja manzana - Los mande a al tienda - Respondí tratando de conectar miradas, fue imposible.

- Mm, bien... Voy a estar arriba.

- ¿Has terminando tus ejercicios? - Hable de la nada, quería conversar con él, nuestra tensión crecía con el pasar de los días y la verdad no tenía ninguna idea del por qué.

- Si, ya los termine.

Hajime había estado durmiendo en la pieza de invitados, al principio.. Bueno al principio fue genial tener toda esa cama para mi, pero, realmente extrañaba sus cariños entredormidos, sus abrazos en las mañanas y algunos besos de corrido en la noche.

- Bueno, yo eh... Termine mi agenda.

- ¿Estas ocupada este mes?

Eleve los hombros - No.