𝘗𝘦𝘲𝘶𝘦ñ𝘰 𝘋𝘪𝘷𝘢𝘬𝘢𝘸𝘢 - 𝘏𝘢𝘫𝘪𝘮𝘦 𝘐𝘸𝘢𝘪𝘻𝘶𝘮𝘪 | corrigiendo

D I E C I O C H O - Juntos.

James: Un año y tres meses.

( T / N ).

– ¡James tú puedes!

– ¡Ven con mamá pequeño renacuajo!

El pequeño frente a mi dio otro paso tambaleante, su cuerpo se fue levemente hacia al lado, al instante Hajime y yo nos levantamos decididos a evitar una dolora caída, aunque no fue necesario pues mi hijo recuperó el equilibrio y siguió en su trabajo.

– ¡Vamos pequeño un paso más!

Sonriendo James extendió sus brazos hacia mí al instante en que daba su último paso en modo borracho, no pude resistir más la tentación y me abalancé sobre él hacia adelante tomando su pequeño cuerpo.

– ¡Mamii! – Gritó feliz al ver cumplida su misión.

– ¡Eres increíble pequeño renacuajo! – Murmuré besando repentinas veces su cabecita, James se quejaba entre pequeñas risas – Vamos a comer un montón de helado para celebrar.

– ¡Ado!

– Iré por la cámara – habló unos metros más lejos Hajime, no pude evitar su huida pues rápidamente se dio vuelta caminando hacia el departamento.

– ¿Manono? ¿Papii manono?

– No cariño, papi no está mañoso – James estiro levemente su labio inferior dejando un lindo y tierno puchero - Oh vamos pequeño renacuajo, Hajime esta algo ocupado ¿Sí? Y cuando alguien esta muy ocupado debemos darle su espacio.

– ¡Manono! – Grito totalmente indignado mientras mirada en diferente dirección por donde Hajime se había ido.

La verdad es que, durante estos dos meses nuestra relación había sido algo distante y extraña, nos hablamos o lo hacíamos cuando era necesario, la mayoría de las veces por James... No quería eso, tampoco lo quería para el pequeño renacuajo.

Pero... ¿Qué podía hacer? ¿Dejar pasar el tema y hacer como que nada ocurrió? No, eso no era una solución, sin embargo...

– ¿Quién es mañoso? – Cuestionó Hajime llegando a nuestro lado, tenía la pequeña cámara en mano, la había comprado hace ya tiempo y podía jurar que solo llevaba imágenes de James en ella.

– Papi ¡Papi e' manono!

– ¿Yo? –. Con asombro Iwaizumi padre se llevó una mano a su pecho apuntándose en modo de tristeza – ¿Soy mañoso?

– S...-- Aún con su puchero presente James miro a su padre, el pequeño odiaba ver triste a su padre – ¡No! – Gritó al fin abalanzándose él, rápidamente Hajime actuó recibiendolo entre sus brazos – No manono.

– Yo te iba a comprar helado – Murmuró aun fingiendo tristeza – Pero si soy maño--

– No – Una pequeña sonrisa se formó en sus regordetas mejillas – ¿Ado?

Sonreí viendo la tierna imagen frente a mí, James se veía feliz en los brazos de Hajime, ambos se veían felices.

Y de cierta manera eso me hizo feliz a mí.

– Vamos por ese helado y luego a casa – Informé viendo como el sol se ocultaba lentamente por los árboles del fondo. Sin esperar más Hajime subió al pequeño entre sus hombros, algo que ciertamente alegró a James.

– Mm.

– ¿Que sucede Jamie? – Pregunté con cautela.

- Cik cik - Informó apuntando a la pequeña cámara de Hajime.