𝘗𝘦𝘲𝘶𝘦ñ𝘰 𝘋𝘪𝘷𝘢𝘬𝘢𝘸𝘢 - 𝘏𝘢𝘫𝘪𝘮𝘦 𝘐𝘸𝘢𝘪𝘻𝘶𝘮𝘪 | corrigiendo

Extra - James Takashi.

James - Catorce años.

Luna - Un año y tres meses.

J A M E S.

Nuestros labios se movían al compás del otro, podía sentir como su mano acariciaba mi cabello mientras la mía descansaba en su espalda baja sin bajar del todo.

La sensación de sus besos me hacian sentir mariposas en el estomago y la sola idea de dejarlas ir me era imposible.

Ninguno de los dos toqueteaba más allá de caricias sobre la ropa, sabiamos lo jóvenes que eramos y bueno, al mismo tiempo Ren era alguien demasiado retraido cuando de su cuerpo se trataba.

Mi burbuja de lindas sensaciones se reventó al finalizar el beso con un leve chasquido.

- Ta has vuelto bueno - Susurró - Mmm, tengo hambre, voy a usar el baño primero - Y sin más se levantó de la cama con dirección al baño de mi habitación.

La acción fue tan rápida que cuando quise evitarlo Ren ya se encontraba encerrado en esa pequeña habitación, no pude hacer otra cosa que suspira dejando caer mi cuerpo nuevamente en mi cama.

Aún podía sentir el calor de sus labios sobre los mios....

No me acordaba como había empezado esto, tampoco cual fue de los dos, simplemente un día alguno beso al otro y eso quedo como un ritual de siempre.

Besar, sin decir... No eramos pareja o eso me gustaba creer pues según yo las parejas no son como nosotros.

Nosotros teníamos una extraña relación la cual no quería romper, pero si quería que él supiera mis sentimientos.

La puerta se abrió nuevamente dejando ver a Ren más despierto y con su singular coleta en el cabello.

Esa coleta que dejaba ver su lindo y tierno rostro, esos ojos de distintos color que me eran difícil de evitar ver.

- ¿Tengo algo en la cara? - Cuestionó algo retraído.

- Solo una increíble belleza.

Ren se limito a rodar sus ojos con gracia - Ponte una camisa idiota.

- Ah ¿Por qué? Pensé que disfrutabas de la vista - Cuestione apuntando mi torso desnudo, al instante que una sonrisa se planto en mi rostro la camisa del piso choco con mi cabeza.

- Hace frío idiota.

Bufé haciendo caso, al pasar la camisa por lo cuello pude ver a Ren buscando algo con la mirada en el piso.

- Has visto mi teléfono, le tengo que decir a mamá Futaba que estoy bien.

- Escritorio.

-.... Gracias.

- ¿Te vas luego?

- Tía (T/N) quiere que la ayude con unas cosas de su trabajo.... Nos vemos abaj--

Antes que Ren pudiera salir por la puerta tome su mano jalando de ella, al instante que se dio vuelta junté nuestros labios en un improvisado beso, no importaba cuantos siempre me resultaban muy tentadores.