𝘗𝘦𝘲𝘶𝘦ñ𝘰 𝘋𝘪𝘷𝘢𝘬𝘢𝘸𝘢 - 𝘏𝘢𝘫𝘪𝘮𝘦 𝘐𝘸𝘢𝘪𝘻𝘶𝘮𝘪 | corrigiendo

V E I N T I C U A T R O - Nuevo integrante.

James - 5 años y 6 meses.

( T / N ).

- ¿Estas bien? - Pregunte con cautela mientras recogía los platos sucios de la mesa, James que se encontraba en su esquina de estudio asintió con la cabeza, aunque la pregunta no era dirigida a su persona, por su parte Peige asintió tímidamente mientras trataba de descifrar unos dibujos de su pequeño libro.

- Etaria mejo con un perrrrro.

Suspire negando con la cabeza - Hajime ¿Estas bien?

- ¿Mm? Si, claro - Respondió sin levantar su vista de algunos papeles que yacían sobre la mesa, podía ver la clara tensión en los hombros de Hajime.

Su respuesta fue algo cortante, igual que hace aproximadamente seis meses.

Dejé los platos sucios en la cocina para terminar de recoger las migajas de la mesa - ¿Pequeño renacuajo, ya terminaste?

- Si mamii.

- Bien deja eso ahí lo revisaré en un rato... ¿Que te parece ir a tu pieza con Peige? De paso le muestras ese lindo libro que papi te compró.

Ante la idea los sus ojos, tan parecidos a los mios, brillaron feliz.. Peige volvió a asentir tímidamente mientras se dejaba guiar por la mano de mi pequeño.

Ya solos, o al menos la mayor privacidad que alguien podría tener en el departamento, me acerque hasta Hajime pasando mis brazos por su hombro.

- ¿Realmente estas bien? - Pregunté aún en ese raro abrazo, algo extraño era saber que Hajime no le gustaba dar abrazos en publico, eso incluía a James.

- Si - Volvió a susurrar tomando con cautela mi brazo, su tacto fue gentil y suave, mi piel extrañamente se erisó por el contacto.

- No, no lo estas.

- Estas cosas del trabajo.

Fruncí mi entreceja queriendo ver el rostro de Hajime - Es mentira - Declare soltando sus hombros - Nunca mientes.

- No estoy mintiendo.

- Llevas extraño desde hace seis meses - Sus cejas se alzaron en señal de curiosidad, si, sabia a los que me refería. Ese día había actuado cual cobarde.

- Quieres decir el día que vino Oikawa - El nombre me resulto tan extraño como su repentina aparición, mi estomago tuvo un extraño revoltijo - Si, ese día - Suspiro volviendo la vista a las paginas.

- ¿Estas enojado por que no lo saludé?

- Nunca dije que estuviera enojado.

- Pero estas actuando extraño - Silencio, eso es lo único que recibí por su parte, suspirando me senté frente a el - Dime lo que tienes ¿Oikawa te dijo algo?

- Me sorprende que puedas decir su nombre - Murmuró pasando hoja tras hoja - Y no, no dijo nada.

- Hajime ya no somos unos niños ¿Quieres decirme? Pues dime.

- No tengo nada que decir.

- ¿Algo que quieras contar?