Extra - Final.

1.5K 170 140
                                    

James - Catorce años.

Ren - Quince años.

Peige - Catorce años.

Luna - Un año y cuatro meses.

J A M E S.

"Los tres en el living soltamos una carcajada al ver el programa humorístico, Jack el cual estaba sentado al borde del sillón se levantó sin dejar de ver la televisión.

- Este programa es tan tonto pero genial.

- ¿Acabas de llemar tonto a Friends? - Rápidamente me giré en el puesto con una cara de indignación, Peige rio nuevamente llamando por completo mi atención.

- ¡James, James mira! - En su rostro se formó una gran sonrisa haciendo que todo mi cuerpo se relajara - Ross es muy divertido.

Mi teléfono vibro en mi bolsillo, no estaba seguro quien podría ser pues en el día había recibido varios "recuperate pronto" por parte de mis compañeros.

- Se acabaron las palomitas, voy por más - Habló Jack tomando con rapidez el plato de palomitas, luego de unos segundos donde se quedó mirando el televisor por fin se fue a la cocina.

Aprovechando el momento saque mi celular, me sorprendió ver varios mensajes de Ren y llamadas perdidas, me había olvidado por completo decirle a él sobre mi falso resfriado.

Otra linda carcajada de Peige sonó a mi lado - Oh, ¿Es enserio? - Levemente sentí como el cuerpo de ella se apegó a mi, mis nervios explotaron haciendo que quedara completamente paralizado - Vamos James te pierdes del programa - Con un sutil movimientos ella retiró mi telefono de mis manos.

- Oye, no espera, tengo que hablar con Ren.

- Oh... Pero estas con nosotros, relajate un poco.

Peige volvió a mirar la televisión.

- No te devolveré tu celular - Informó volviendo su mirada en mi dirección, tenía una natural sonrisa en su rostro - ¿Que?

Desvíe la mirada a la pantalla del televisor - Nada - Susurré con un leve sonrojo, los nervios invadían mi cuerpo y sin darme cuenta la había visto más tiempo de lo necesario - Veamos el programa.

- Ya.. James eres pesimista mintiendo.

- Mm... No miento.

Mi cuerpo dio un mini salto al sentir su mano en mi mejilla, el contacto fue increíblemente tierno y cálido.

- Sigues haciendo esa expresión de cuando eras pequeño.

- Claro que no - Trate de volver la mirada al frente aunque su mano me lo impidió, levemente subí la mirada hasta sus ojos avellana.

La forma de sus ojos eran finas, decoraban su rostro de una manera tan linda y elegante que cautivaba a cualquiera.

Sin notar mi acción nuestros rostro se acercaron más de lo normal, podía sentir su respiración sobre la mía, el espacio ajeno estaba siendo ignorado por completo.

𝘗𝘦𝘲𝘶𝘦ñ𝘰 𝘋𝘪𝘷𝘢𝘬𝘢𝘸𝘢 - 𝘏𝘢𝘫𝘪𝘮𝘦 𝘐𝘸𝘢𝘪𝘻𝘶𝘮𝘪 | corrigiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora