𝘗𝘦𝘲𝘶𝘦ñ𝘰 𝘋𝘪𝘷𝘢𝘬𝘢𝘸𝘢 - 𝘏𝘢𝘫𝘪𝘮𝘦 𝘐𝘸𝘢𝘪𝘻𝘶𝘮𝘪 | corrigiendo

V E I N T I N U E V E - Boda.

Ed Sheeran - Photograph.

James - Once años.

( T / N ).

- ¿Y este?

- Date la vuelta cariño.

Ahogue un suspiro de impaciencia haciendo la acción que tanto pedía mi querida suegra, luego del onceavo vestido uno ya pierda la paciencia o en mi caso, la cordura.

- Se te ve precioso hija... Oh, aún no me creo que te casarás... Apenas ayer te escondías en el refrigerador.

Me di nuevamente vuelta en el pedestal que me posicionaba más alto sobre múltiples espejos que dejaban ver cada espacio del hermoso vestido, este no estaba tan mal.

- ¿Lo sientes comodo? ¿Puedes respirar? - Preguntó Mei mirandome con cierto brillo en mi su mirada.

- Respirará cuando muera Mei querida... Se te ve espectacular - Sonreí queriendo que la tierra me tragase.

Si bueno, no pude elegir muy bien a mis damas de compañía, esta semana había sido de locos y no era por nada... Dentro de poco me casaba y.. Dios aún no lo podía creer.

Como decía, Nanami estaba haciendo algunas postulaciónes, al parecer pensaba retomar sus días de libero, por otro lado Futaba tenia el trabajo sobre ella y..... Ay, necesitaba más amigas.

- Creo que... Es muy blanco - Murmuré viendo el insoportable color - No tienes uno menos - Hable mirando al encargado - amm ¿Blanco?

- El blanco representa tu pureza querida mía.

Mi vista volvió a la señora Iwaizumi, yo tenía un hijo de once años y conocía la mayor parte de la anatomía del cuerpo de su hijo ¿Que pureza iba a tener?

- Si.. Por eso - Proseguí - Lo lamento, no me gustaría un vestido tan blanco.

- Pero hija, es lo común.

- Y que tal uno de crema o hueso - Volví a pedir recordando vagamente esos dos colores parecidos - ¿O gris?

- ¡Gris!

- O no.

- ¡Claro que no hija! ¿Te piensas casar con gris?

- Ah, bueno no es como que si el negro fuera con un vestido de novia ¿Verdad?

El silencio reino entre las tres señoras, las mencionadas se lanzaron algunas miradas entre preocupadas y temerosas.

- (T/N) es tú boda... Veamos que tal te va el gris - Susurró Mei sonreído.

(.............)

- Pfff - Respire por mucho tiempo al sentir como el corsé que rodeaba mi cintura se aflojó levemente.

Aún llevaba el vestido puesto pero al sentir mis piernas algo cansadas decidí dejarme caer sobre la silla más cercana, la planta de mis pies ardían de tanto estar de pie o caminar por todo el lugar.

Quería ver a James y Hajime, una extraña sensación de apego se apodero de mi, ellos, junto a el señor Iwaizumi y Ren se encontraban del otro lado de la tienda viendo algunos trajes que usarian el día de la boda.