D O S - Decisión

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H A J I M E.

El silencio en la sala era realmente denso y pesado, (T/N) permanecía sobre la camilla mirando un punto fijo de la habitación. Por mi parte estaba a un costado de ella con mi mano estirada, pues Ushijima la mantenía agarrada de una forma sorprendente, creo, hace un rato mi sangre dejó de fluir en esa parte.

– ¿(T/N)? – Hablé luego de unos minutos, pues el silencio me estaba resultando agobiante.

– Dime – Murmuró desviando su mirada hacía mí.

Hoy no había derramado lágrimas, aunque se podían ver sus ojos rojos e hinchados, con leves bolsas debajo, tratadas de ser tapada con maquillaje. Pero, siendo sincero, la había escuchado llorar anoche y todas las anteriores.

– Todo saldrá bien ¿Sí?

Apretó más mi mano, temerosa – Gracias Hajime.

Fuimos interrumpidos por la reciente llegada de la matrona, no podía negar, mis nervios se encontraban de punta al ver la hoja en blanco que llevaba consigo. (T/N) volvió su mirada al frente tragando nerviosa, pero milagrosamente la sonrisa tierna de la señora nos hizo relajarnos de gran manera.

– Efectivamente – Habló aún sin despegar la mirada de la hoja – (T/N) Ushijima esas embarazada de casi tres meses.

Sentí mi corazón palpitar con fuerza, (T/N) soltó levemente mi mano mientras que su piel se volvía de un tono más blanco que lo usual.

– ¿Les gustaría verse conmigo? – Miré a Ushijima, pero parecía demasiado absorta en sus pensamientos y no la culpaba, cualquiera se sentiría así.

– Eh... Si.

– Bien, al acabar la sección voy a necesitar sus datos.

Asentí, maldiciendo por lo bajo.

– Yo – Habló débilmente (T/N) – E tenido dolores menstruales... ¿Cómo es... Posible?

– Oh bueno, eso es normal, el útero se está preparando para la llegada del feto. Son dolores que vas a seguir teniendo incluso más adelante.

No recibió ninguna respuesta pues (T/N) asintió con los labios firmemente apretados formando casi una línea.

– ¿Sus cuidados? – Hable luego de un tiempo.

Me explicó demasiadas cosas, cosas que iba guardando en mi cerebro como archivos importantes, pues cada vez que miraba a mi lado (T/N) se encontraba con la mirada perdida sobre el suelo, en algún momento me pregunte si era necesario guardar esos datos.

– En dos semanas – Declaró la matrona anotando algo en una pequeña hoja – Podrán ver por primera vez a su hijo. La última palabra hizo eco en mi cabeza y al parecer a (T/N) también, pues levantó rápidamente la mirada.

– ¿Tan pronto? – Murmuró.

– Claro... El embrión ahora mide aproximadamente unos tres o cuatro centímetros.

– Es... Demasiado pequeño – Su voz sonaba tan bajita y lejana que mi preocupación crecía cada vez más.

( . . . )

Mantuve mi mirada fija sobre (T/N), apenas hace unos minutos habíamos llegado de la matrona, solo se limitó a tomar un vaso de agua y sentarse en el sofá más grande de la sala, el cual abarcaba solo dos piezas.

Rasqué nervioso mi nuca ¿Qué debería decir?

– ¿Quieres... Mmm – (T/N) levantó su mirada y como siempre sentí esos nervios a flote, aunque sus ojos se veían cansados aún mantenía ese brillo especial – Nada – murmuré – Voy a prepararme para trabajar.

𝘗𝘦𝘲𝘶𝘦ñ𝘰 𝘋𝘪𝘷𝘢𝘬𝘢𝘸𝘢 - 𝘏𝘢𝘫𝘪𝘮𝘦 𝘐𝘸𝘢𝘪𝘻𝘶𝘮𝘪 | corrigiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora