James: Un año y un mes.
H A J I M E.
– Me siguen mirando ¿Por qué me miran?
– Miando.
– Así es... Mirando.
Desvié la vista hacía dos enfermeras las cuales murmuraban entre si con una notoria sonrisa en sus labios mientras me miraban y apuntaban.
– ¿Siguen mirando? – Preguntó (T/N) de rodillas al piso con James entre sus brazos, claramente se veía divertida por la situación.
– Miano, papi miando.
– Vamos James, da unos pasitos. Puedes llegar a mí.
Como dije anteriormente (T/N) estaba de rodillas al suelo junto a James, el pequeño apretaba fuertemente su dedo mientras daba uno que otro pasito, de esos endebles más parecidos a un borracho caminando.
Takashi ya tenía un año, sabía permanecer de pie apoyado en algo, aun no podía caminar por cuenta propia por lo que (T/N) y yo nos turnábamos para ayudar.
– Camina brmm brmm.
– Ese es un auto pequeño renacuajo.
– Ato brmm.
Sonreí ante la linda imagen, aunque el pequeño seguía con sus cambios de sueño (T/N) se veía más feliz últimamente, la sonrisa que por un momento había desaparecido volvió en su rostro y no podía estas más alegre de eso.
-- Mami brrmm.
Unas leves risas se escucharon por la bajo, levanté la vista viendo a tres enfermeras más frente a mi increíble, se multiplicaban. James era pequeño, pero seguía teniendo controles cada tanto y confiábamos en el mismo pediatra en el hospital de siempre.
– Me siguen mirando.
– Creo saber por qué.
– ¿Entonces?
– Ah.. Bien James ya me dolió la espalda – con un pequeño quejido (T/N) se levantó del blanco suelo mientras, en el proceso levantaba a nuestro hijo.
Una vez levantada se dejó caer en el asiento a mi lado.
– Oh, si... Te siguen mirando.
– Papi, papi – Con ambos brazos al aire James mi hizo una clara señal pidiendo que lo tomara – Upa.
– Bien – susurré en respuesta tomándolo entre mis brazos – ¿Entonces? ¿Me siguen mirando? – Pregunte sin apartar la mirada de los hinchados cachetes de James.
– Si, te siguen mirando... – una clara sonrisa se formó en su rostro – Ahora son cinco.
– ¿Que ven? No me gusta que me miren, esto en Japón es una falta de respeto.
– Estoy segura que en cualquier país es una falta de respeto que te miren así.
Al parecer el pequeño entre mis brazos se dio cuenta de mi situación, pues miró a las enfermeras al instante en que fruncía el ceño de una manera retadora.
– James ¿Qué--
No me dejó terminar de hablar, pues rápidamente y con ayuda de mi cara, el pequeño se puso de pie sobre mis muslos, aun mirando a las enfermeras y con su ceño fruncido abrazó mi cabeza
– ¡Papi mio! No mien, papi mio, mio.
Unos que otros "Awww" y risas salieron de las personas más cercanas, las enfermeras al verse descubiertas se fueron rápidamente con un notorio sonrojo y risa en sus labios.
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𝘗𝘦𝘲𝘶𝘦ñ𝘰 𝘋𝘪𝘷𝘢𝘬𝘢𝘸𝘢 - 𝘏𝘢𝘫𝘪𝘮𝘦 𝘐𝘸𝘢𝘪𝘻𝘶𝘮𝘪 | corrigiendo
Fanfic¡Atención! Si aún no has leído el Fanfic "Amor Fingido" de Oikawa Tooru, recomiendo no entrar a esta historia. . . . . . . . . . (T/N) Ushijima pensó que podía tener una nueva oportunidad, que podía salir a delante, olvidar a Oikawa Tooru y todo lo...