𝘗𝘦𝘲𝘶𝘦ñ𝘰 𝘋𝘪𝘷𝘢𝘬𝘢𝘸𝘢 - 𝘏𝘢𝘫𝘪𝘮𝘦 𝘐𝘸𝘢𝘪𝘻𝘶𝘮𝘪 | corrigiendo

T R E I N T A I D O S - Pequeño Iwaizumi.

James - Once años.

( T / N ).

- ¿Por qué me tengo que vestir bien? - Preguntó de la nada James mientras desordenaba su cabello, ahogue un jadeo al ver como su cabello se acomodaba - ¡Ay! ¿¡Por qué me pegas!? - Nuevamente miró al frente frunciendo si ceño - Y... ¿Por que ayer papá durmio en la pieza de invitados?

Hajime resoplo apretando con firmeza su cabeza, al parecee la reseca le estaba pasando factura, de cualquier modo sonreí.

Después de todo mi cuerpo se sentía lo suficientemente tenso como para hacer otra cosa, estaba nerviosa, si, apenas podía tomar el vaso sin dejar que agua salpicara.

- Tú padre tomo de más anoche.

- Oh - James dirigió su mirada en mi dirección, al instante que entre cerró los ojos - ¿Discutieron? Bueno, no es la primera vez, pero... Nunca han dormido separados - Susurró bajo mientras tomaba un poco de su bebida - ¿A quien esperamos?

- A un amigo - Respondió Hajime dejando caer su cabeza sobre la mesa - Diablos la cabeza me mata.

- Si no no hace ella yo me encargare - Murmuré desviando la vista de mi esposo, estaba enojada si, pero esos ojos que tenía me podían bajar todo el enojo al instante.

Y ahora mismo estaba tan nerviosa que solo queria sentir enojo.

- ¿Es alguien importante? Digo, me pidieron que suspendiera mi clase con Ren.

Volví la vista a mi hijo - Pensé que Ren no te agradaba.

Al instante arrugó su lindo rostro, las facciones de su cara me recordaban tanto a Oikawa, me había acostumbrado a ello.. Pero ¿Que pasaba si los tenia a los dos de frente?

- No me agrada, es molesto, mal educado, sarcástico y le cuesta hablar ingles.

- James tú aprendiste ingles de pequeño... Obviamente a él le puede costar más.

- Mamá simplemente nadie es más perfecto que yo - Finalizó mirando a su papá - ¿Quieres que te traiga una aspirina?

- Por favor.

Tras asentir James salio de su puesto en la mesa para caminar directo a la cocina, rápidamente el silencio inundo el lugar Hajime seguía con su cabeza sobre la mesa salvo que ahora me miraba directamente a los ojos.

- Lo siento - Susurró - Creo que no pense antes de decirlo.

-.....

- Pero, él en algún momento de iba a enterar ¿Lo sabes?

Lo sabía...

- Es mi mejor amigo, y....

- Lo entiendo - Murmuré apretando mis dientes - Pero, estoy tan malditamente nerviosa, tengo miedo, diablos.

- Es normal - Musitó - Yo.. También.

El timbre sonando fue el causante de volver a la realidad, en mi estomago se formo un nudo mientras sentía como mi corazón palpitaba con más rapidad de lo normal.