Overlord: Never Alone

Cap 49

Como era de esperar Momon y Nabe fueron sorprendentes en su demostración de poder que duró por lo mucho unos quince minutos. Los monstruos que eran esencialmente no-muertos no tuvieron ni una oportunidad. Varios de estos eran desconocidos pero el aura que emitían no era para nada débil; si se hubieran encontrado con esos no-muertos en lugares salvajes los aventureros no saldrían vivos sin importar su rango.

Otras dos cosas sorprendentes fue ver al Emperador servir vasos de agua a los Reyes y a Oscuridad, incluso invitó a Ainzach, Blue Rose y el resto pero se negaron con cortesía. Y también ver el rostro de Momon, el héroe se veía más guapo con su respiración un poco agitada y el brillo de transpiración en la barbilla.

—Ya que las demostraciones han terminado me gustaría agregar algunos detalles de cómo funcionará algunas cosas. —Comenzó diciendo Ainz mientras todos lo seguían al Décimo Piso y luego tomaban asiento en donde creían conveniente— La comida y bebida se venderá como en otros restaurantes o bares, los encargados serán humanoides. Los baños son sin costo alguno pero se pide ser limpio y respetuoso cuando haga uso.

—Su Majestad, ¿con humanoides se refiere a humanos, elfos y enanos? —Preguntó un aventurero de rango Platino, todo lo que vio hoy le dio suficiente confianza para hablarle al Emperador.

—Exacto. Aunque eso no significa que está prohibido si un semi-humano decide ayudar o trabajar con ellos. —Viendo que entendían y no mostraban expresiones negativas ante la palabra semi-humanos continuó— Habrá un puesto de equipamiento en este Piso y en el primero. Los enanos venderán sus productos hechos con runas que son mucho más resistentes y poderosos, eso sin contar lo económico que están.

Hubo varios murmullos emocionados aunque pocos se mostraron confundidos. Otro aventurero pero de rango oro levantó la mano tímido para no interrumpir; Ainz soltó un suspiro silencioso, parecía que ya no le tenían miedo.

—¿Sí? No hace falta que levantes la mano, puedes preguntar libremente.

—U-uh, gracias Su Majestad... Me preguntaba... ¿Cómo es que ganaremos dinero para comprar estos productos si las solicitudes son escasas? Sus familiares no-muertos son demasiados poderosos y creo que pronto no quedarán misiones...

—Por cada vez que logren completar un área recibirán un monto de dinero. Mientras en menos tiempo sea mejor. Serán tres intentos por día, si quieren entrenar más veces tendrán que pagar y ya no recibirán dinero al finalizar. Además, ellos no son mis familiares, son creaciones de bajo nivel.

—Tampoco lo comparen con ellos u otros no-muertos. —Expresó Nearata sin expresión, su tono de voz no tenía cambios pero si se alzó por momentos— Ainz-san prácticamente es el nivel más alto de todos ellos; pertenece a una clase rara y hasta ahora única llamada Overlord; eso sin contar que tiene varias habilidades de muerte definitiva, no importa que tipos de Ítems, habilidades o defensas poderosas poseas, morirás en sus manos si logras molestarlo o faltarle el respeto que se merece.

—No, no. —Ainz negó rápidamente al ver los rostros asustados y hasta con un poco de pérdida de color en todos los humanos presentes; por suerte o quizás porque llegó a pasar un tiempo con él, Ainzach solo tragó saliva mientras desviaba sus ojos— Tranquilos, jamás le haría eso a mis propios ciudadanos. Les doy mi palabra.

—Pero nosotros sí. —Interrumpió Nuuboo con una sonrisa un poco... depredadora. Ainz tuvo que reprimir las ganas de golpear las cabezas de sus amigos por aterrar a los que serían los primeros "Aventureros"— Al menos la mayoría seríamos compasivos o no tan a lo extremo. Muy contrario a Ulbert, Tabula, Bellriver o Luci☆Fer; ellos si que saben como llegar a nuevos límites.

—¡Jaja, sí! Recuerdo aquella vez que una docena de Dioses Mayores intentaron hacerles una trampa a esos cuatro. —Nearata mostró alegría sincera al hablar sobre el pasado— Pobres, fueron derrotados, torturados, burlados y se exiliaron solos por la gran vergüenza que sufrieron. Me pregunto cómo se encuentran hoy o si todavía recuerdan aquél día.