Overlord: Never Alone

Capítulo 6

—¡Chicos! ¡Somos nosotros! ¡Los extrañamos mucho! —Gritó Yamaiko cuando se acercó corriendo y abrazó tan fuerte como pudo a los nuevos. Su voz temblaba y sus ojos estaban húmedos pero aún así no lloró.

—¡Que alegría verlos otra vez! ¡Tenemos mucho de que hablar, en especial contigo Bellriver-san!

—¿Q-qué? —Preguntó el mencionado ante tanta felicidad recibida.

—Somos sus amigos, ¿que no recuerdas nuestras voces? —Preguntó Ulbert en un falso tono de tristeza— Eso me duele profundamente.

—¿... Ulbert-san?

—¡El único y original!

—Son... ¿de verdad son ustedes? —Preguntó confuso y esperanzado Garnet.

—¡Gloria a Ainz Ooal Gown! —gritaron a coro los presentes estando emocionados.

Nadie, jamás, habían pensado volver a reunirse con su amigo Bellriver de nuevo, no después de aquella trágica noticia por parte del mismo Garnet. Este último desapareció una semana después sin decir a nadie su paradero, así que encontrar a ambos aquí fue un alivio a sus corazones. Esto había sucedido hace más de 3 años.

Todos decidieron acampar para conversar con sus amigos y ponerse al día sobre lo que había pasado en los años después de sus desapariciones. Al igual fue con Garnet y Bellriver, este último explicando que había sido asesinado por haber encontrado una información valiosa de una mega-corporación.

—... -Entonces, cuando me di la vuelta, ya me habían alcanzado y lo último que escuché fue el sonido de varios disparos que posiblemente me destrozaron y perforaron el cuerpo junto al chip con información recopilada de algunas mazmorras inexploradas de Yggdrasil que sería para ustedes... Garnet-san falleció casi de igual manera.

—Exactamente. Digamos que ese día si me iba a conectar, ya me había colocado la unidad y estaba reposando en la silla mientras manejaba un par de cosas en mi dispositivo portátil que estaba a un lado. El punto es que a mí no me dispararon, sufrí una descarga eléctrica tan intensa que logré sentirla por unos segundos pero que en realidad parecían horas... era tan insoportable y doloroso. Creo que los que hicieron eso fueron los mismos que tomaron la vida de Bellriver-san. Yo ya estaba siendo sospechado y para no involucrar a alguno de ustedes, nunca comenté nada al gremio... Pero~ eso ya no tiene importancia ahora. El que Bellriver-san estaba aquí justo cuando llegué y que ustedes aparecieran justo ahora me alegra muchísimo.

Cada uno escuchó atentamente las historias contadas. Sabían que Bellriver había sido asesinado ya que Garnet como su amigo cercano les dio la noticia aunque no los detalles, pero nadie esperaba que él también había muerto, la mayoría pensó que simplemente dejó de jugarlo por motivo de trabajo o tema familiar. Las historias fueron impactantes a tal punto que se sintieron como si alguien los hubiera empujado en un gran depósito de hidrógeno líquido.

—Eh... Pero ustedes no murieron, ¿o sí?

—N-no, por supuesto que no Bellriver-san... nosotros fuimos invitados a probar la secuela de Yggdrasil, ¡un Yggdrasil 2! —contestó Mekongawa.

—¿Van a sacar la secuela? ¡Me hubiera gustado verla! Díganos, ¿qué cambios hay? ¿nuevos Jefes? ¿nuevos Ítems Mundiales? ¿nuevos Mundos?

—Umu... Digamos que lo más importante es que hay expresiones para los heteromorfos ahora. También, hay una habilidad de cambiar a un personaje humano, estos sólo obtienen el setenta y cinco por ciento del poder original, su tiempo de espera es cerca de veinte minutos. —Tabula explicó con calma pero se alegró al ver sus reacciones sorprendidas.