Cap 50

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Los dragones de escarcha llegaron a tiempo exacto, se veían cansados pero a la vez intentaban mantenerse rectos y orgullosos, con un ligero nerviosismo que brillaba en sus afilados ojos.

Apenas pudieron ver al poderoso y temible no-muerto que mató a su padre y un hermano mayor de un solo golpe les heló la sangre a pesar de ser inmunes al frío. Este ser que regía como Emperador estaba acompañado de otros dos más, si lo que decía la vampira Shalltear era cierto, esos eran los amigos del Overlord y también Reyes.

Los hermanos dragones que habían sido elegidos eran los mayores de su familia, la velocidad y fortaleza que tenían superaba al de sus otros hermanos contemporáneos o jóvenes. Bajaron su postura hasta quedar casi recostados en el suelo, el máximo respeto de los dragones que fue entregado sin dudar al Supremo Overlord que los miraba sin rasgos de emociones.

-Pueden levantarse -Dijo la muerte y ellos obedecieron en silencio. Llegaron a su altura normal pero bajaron la cabeza para no parecer demostrar superioridad, el miedo de cometer algún error palpaban en sus robustos huesos.

-¿Shalltear les proporcionó la información necesaria de las Naciones? -Preguntó uno de los Reyes; Ainz se alejó unos pasos y pronto comenzó a ser rodeado por varios círculos de magia, los dragones pudieron haberse quedado mirando pero sus cerebros reaccionaron.

-Es como dice Su Majestad Nearata-sama. -El mayor de los hermanos contestó, los otros solo asintieron en silencio de manera lenta. Ninguno de los tres se atrevieron a mirar los ojos de sus señores- Shalltear-sama también nos indicó la estrategia que debemos seguir en caso de ser atacados por fuerzas desconocidas o poderosas.

-¿Oh? -Exclamó el otro Rey, Nuuboo. De verdad parecía interesado- ¿Qué exactamente dijo?

-De una manera resumida: si vamos los tres, dos de nosotros nos quedamos a pelear mientras que el otro regresa para informar la situación. Si vamos individual nosotros nos colocarenos como escudo. De tal manera tenemos más posibilidad de completar las misiones y ser útiles para ustedes nuestros señores.

-Hm, sí. Tienes razón. -Cooncordó mientras asentía con una mano colocada en su mentón- Sí alguna vez llegan a emplear esas estrategias tienen que poner todo de ustedes incluso su vida, si lo hacen con tal devoción les aseguro que recibirán la resurrección siempre para poder seguir volviéndose fuertes.

-Le agradecemos profundamente. Nuestra lealtad es solo a ustedes y queremos que sea así por la eternidad si se nos permite. -Y los tres se volvieron a inclinar con los ojos cerrados.

-Les creo, Ainz-san nos mencionó aquella vez que su padre y un hermano le faltaron el respeto no creyendo en sus palabras de subordinación; ustedes... no creo que sean tan tontos como para repetir la situación o volverse nuestros enemigos.

-¡Nunca! -Dijeron los dragones a la vez levantándose casi de golpe, tanta sincronización e incluso poseían el mismo miedo atronador en sus ojos. Era como ver réplicas exactas.

-Lo sabemos, era una pequeña broma. -Intentó calmarlos Nearata sin lograr mucho resultado, decidido entonces se dirigió al Overlord para mirarlo, unos minutos más de silencio y preguntó- ¿Cómo vas Ainz-san?

-Unos segundos... ahora. -Los círculos de magia se expandieron por unos instantes y luego hubo una explosión de luz sin daño. Seis seres alados, luminosos, con cabezas de león y que portaban lanzas majestuosas se hicieron presentes en una formación rectangular- ¿Entienden cuál es su propósito?

-Lo básico, oh creador. -Fue un coro melódico, como aquellos que nosotros alguna vez escuchamos en la iglesia.

Las creaciones o invocaciones al ser llamadas por primera vez tenían un poco de conocimiento respecto a lo que su amo querían hacer con ellos, por lo tanto a veces no era necesario explicarle si la orden era algo simple como acompañar o vigilarar un área.

Overlord: Never AloneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora