Cap 67

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La puerta fue abierta con suavidad tomando desprevenido a Ainz quien rápidamente corrigió su postura. Unos segundos después pudo relajarse al ver que el ingresado era sólo su amigo HeroHero.

Siendo un limo el Supremo se movía de manera extraña. Hacia arriba, hacia abajo, tambaleo a un lado y luego al otro, de vez en cuando parecía derretirse para luego tomar una forma más sólida y repetir el proceso. Era como si nunca estuviera en equilibrio con su propio cuerpo.

Siendo natural gracias a sus clases y raza, Herohero debería de quemar con su ácido todo lo que tocaba o pasaba por encima; sin embargo, aquello se volvió una habilidad que bien podría manejar a voluntad propia, cosa que agradecía tanto él como sus amigos pues sino estaría destruyendo todo Nazarick junto a Chagama aunque ella en menor medida.

—¡Herohero-san! Me tomaste desprevenido. —Para demostrarlo, el Overlord se tocó las costillas superiores que protegían su inexistente corazón.

—Ah, lo siento Momonga-san. —Se rió de manera gutural— Pensé que ya había alguien del Gremio acompañándote.

—No, todavía. Pero deben de estar por llegar; también acabo de dar la orden de mandar a llamar a los gobernantes.

Tomando asiento casi cerca del GuildMaster que estaba a la cabeza de la mesa, Herohero se dejó caer sin escrúpulos en el cómodo cojín, desparramándose por todos los bordes pero sin llegar a caerse por completo. Solo el bulto que servía como su cabeza se alcanzaba a ver de él.

—Te noto cansado, ¿has comido y dormido bien Herohero-san?

—Sí, lo hice. El anillo de sustento también ayuda. Es solo que... no lo sé, mi cuerpo parece siempre estar flácido y eso me genera desgana de hacer cosas simples. Me pregunto cómo es que Chagama-san puede mantenerse tan activa.

—Deberías preguntarle si se vuelve demasiado molesto para ti en tu día a día. —Simpatizando con su amigo, Ainz recordó sus días cuando todavía estaba en Yggdrasil. Ahí Herohero era más hiperactivo, especialmente cuando creaba... Una idea se formuló en su mente y no dudó en decirla— O quizás debas hablar con Solution, ella también es un limo aunque no se muestra como tal.

El limo oscuro inclinó la cabeza pensativo, luego se acomodó mejor en su asiento para contestar.

—Mm... Hablaré con Chagama-san primero y luego a ella, espero que sus respuestas no sean tan diferentes o al menos no genere preocupación a Solution cuando sepa de mi estado.

Dando una sonrisa que sería imposible de ver, Ainz se relajó lo suficiente para demostrarlo con sus hombros hundidos levemente. Su aura de algún modo u otro no se sentía como un amigo reconfortante, sino, paternal.

—Todo estará bien, te lo aseguro Herohero-san.

El limo se quedó en silencio viéndolo. Gracias a su raza e Ítems de visualización era capaz de ver ese aura, de sentirla en plenitud. Como amigo, Herohero se sintió orgulloso de la evolución que Momonga obtuvo en la ausencia de todos los miembros.

Unos toques en la puerta seguida de la voz de una sirvienta llamó la atención de ambos Supremos que se veían. Recuperaron la compostura tanto física como emocional y finalmente Ainz alzó la voz dando permiso para ingresar. Lo bueno de su atuendo de nivel Divino para esta noche era que seguía siendo el mismo que casi siempre usaba, solo que estaba vez no estaban las hombreras para no llegar a incomodar a quienes se sentaría a su lado.

La primera en ingresar por supuesto tuvo que ser la sirvienta encargada de traerlos; seguido ingresó el mayor de todos, el Rey Ramposa junto a su hijo Zanac; después Jircniv y por último Caspond... Al menos, solo ellos debieron haber venido.

Overlord: Never AloneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora