Cap 13

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Ver el siguiente video si quieren saber cómo es la mansión que compraron los Supremos:
https://www.facebook.com/N16R0MAN73/videos/285814156038796/

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—... Disculpen, no entiendo.

—Aunque intentes ya no podrás ocultarte, puedo ver tu rostro líder... o algo así, sólo veo una mancha borrosa signo de ilusión jaja —Comentó feliz Nishikienrai levantándose de su asiento.

—Además, me siento un poco decepcionado... Momonga-san creí haberte enseñado que mantener la compostura es vital para cualquier confrontación. Aún así, estoy tan contento de poder verte de nuevo. —Punitto Moe dio su opinión, igualmente se levantaba.

—¿Podrías cambiar a tu apariencia original? Queremos ver al verdadero Momonga, no una ilusión. —El que habló esta vez fue Ulbert, no sólo se levantó, sino que también lo abrazó por el lado libre.

Ainz fue testigo de como todos sus amigos se acercaban a donde estaban y uno a uno se iba uniendo para conformar un abrazo gigante. Recibía las palabras amables y reconfortantes en silencio.

Sin embargo, aquel silencio fue interpretado muy diferente a lo que sentía en ese momento. Eso y también las luces verdes que envolvía a Momonga. Sus amigos poco a poco se alejaron para darle su espacio, varios pensaron que estaba lanzando hechizos de protección listo para atacar.

—¿Momonga-san? —Luci*Fer estaba preocupado, todos lo estaban en realidad.

Se levantó lento y con cuidado. Su armadura se desvaneció dejando ver una túnica negra con detalles plateados y dorados. No era nada comparado con su equipo principal pero tenía suficiente potencial para ayudarlo en batallas. La ilusión de su rostro también desapareció dejando a la vista su cráneo blanco bien pulido y majestuoso.

—Ustedes...

Por dentro, cada uno esperó gritos de reclamación, odio, sufrimiento y posiblemente también un ataque con hechizo de área. Aceptarían lo que les dijera e incluso como dijo Ulbert, se postraría por su perdón. Lo que consiguieron no estaba predicando.

—... L-los extrañé.

Sus emociones estaban saliendo disparadas, el supresor emocional actuaba tan rápido como podía pero simplemente eran demasiado fuerte. Y mientras hablaba, deseó ser humano nuevamente al menos por unos instantes para demostrar lo que sentía.

—Cuando llegué con la base, estaba desconcertado... No entendí que pasó pero tras unas pruebas descubrí que estaba en otro mundo con los NPC que dejaron a mi cuidado. Fue tan difícil... —Un brillo tenue comenzó a envolverlo, no parecía darse cuenta ni hasta cuando terminó— tener que actuar constantemente como el Ser Supremo que ven en nosotros, el dirigir Nazarick, proteger a los niños... incluso ahora, el gobernar un Reino. T-todo eso pude seguir haciéndolo porque tenía un sólo motivo... el volver a ve-verlos, no quería estar solo e-en un mundo sin ustedes por más egoísta que suene... Y l-lo siento mucho si fue por mi tonto deseo el que estén a-ahora aquí. Y-yo... yo p-prometo ayudarles a regresar...

No había sido gritos ni rechazo, solo palabras de lo más profundo del corazón y eso dolía mucho más de lo que pensaban.

Ainz se derrumbó en un sollozo que ni él mismo creía pero no le importaba. Decirles lo que siempre mantuvo dentro le liberó de una gran carga en los hombros.

Overlord: Never AloneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora