Cap 56

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Faltaban pocos metros de distancia en el aire para llegar a la muralla. Un grupo de soldados estaban estacionados cerca y un general parecía estar esperándolo. La mirada que desprendía era claramente temor, por lo tanto Punitto Moe decidió quedarse en el aire, moviéndose levemente cada segundo.

—Quédese donde esté... señor. —Le dijo el hombre con respeto sin llegar a temblar— Necesito saber de dónde vienen, cuales son sus intenciones, y quienes son usted y su compañero que se fue con una docena de semi-humanos.

—Pensé que Draudillon ya había expandido nuestros nombres a todos los ciudadanos. —Contestó en cambio, la duda que tuvo era genuina pero no demostró su confusión tan libremente.

—Es Reina Draudillon Oriculus para todos. —Exclamó de repente con valentía mientras los soldados detrás asentían con seriedad— No le falte el respeto a nuestra Reina y responda las preguntas que le hice, por favor.

Jugar con la mente humana siempre fue divertido para los intelectuales del gremio, especialmente para Tabula Smaragdina, seguidamente de Bellriver y un entrometido demonio con cuerpo de cabra que tenía el título catástrofe mundial.

Esto parecía una buena situación para utilizar algunos trucos mentales y hacerles caer en confusión, vergüenza y derrota. Era tentador, demasiado; pero la consciencia estable y la previsión de un futuro como el título que ahora mantenía lo hizo aterrizar de nuevo.

Punitto Moe soltó un suspiro bajo y profundo antes de responder. Era mejor aclarar todo ahora y poder seguir con el plan que él mismo hizo y le dijo a Touch-me.

—Hmm... Bien. Sólo porque tienes modales te complaceré, pero espero difundan lo que escucharán. Es un poco incómodo estar repitiendo lo mismo a cada ser vivo que nos ve.

Tuvo varios asentimientos en respuesta. Dejó que su mano con forma de enredadera se extendiera un poco y un aura verde oscuro envolviera su forma. Notó que la manera de presentarse de Momonga era muy efectiva en cualquier situación.

—Tengo muchos títulos pero el mayor de todos es que soy el Ser Supremo de la Naturaleza y la Estrategia. Pero entiendo que son un mundo joven y que probablemente no hayan escuchado de mi, por eso les diré otro título; soy uno de los nuevos Reyes del Imperio Hechicero, Punitto Moe.

No había terminado de hablar cuando el sonido de metal cayendo resonó en el área. Dando un vistazo rápido cualquiera se daría cuenta de que todos los humanos soldados estaban arrodillados y con la cabeza baja.

—Adicionalmente —Continuó Punitto Moe— mi compañero que es un paladín de plata se llama Touch-me, es el Ser Supremo de la Justicia; el título de Rey también aplica en él. —Esperó unos momentos antes de agregar— La razón por la que mi compañero se llevó a los hombres bestias es político pero se podría decir que también es un trato que tenemos con Draudillon. Ya no tienen que preocuparse de más ataques, nosotros nos encargamos de todo. Ahora si me disculpan, tengo una charla con Draudillon.

Nadie lo volvió a detener, es mas, ni siquiera le dirigieron la palabra, simplemente se inclinaron aún más y esperaron algo que el Supremo no captó. Punitto Moe apagó su aura y pasó volando encima de ellos con dirección al Castillo; no tenía tiempo para estos soldados.

Sin embargo, antes de alejarse lo suficiente, un pensamiento fugaz aclaró su mente. Miró hacia atrás sin detenerse y exclamó.

—Pueden levantarse, sigan con su deber de vigilar. Lo están haciendo bien.

—Gracias, Su Majestad. —Contestó el General por todo el colectivo; una ligera sonrisa ladina se asomó pero Punitto Moe asintió y se giró para no generar una charla innecesaria.

Overlord: Never AloneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora