MEGAN
Llegué al set y Lizzie me saludó con un beso.
- Hola, amor, cómo estás?
- Bien, cielo, dejá tus cosas allá que tenés que ir a cambiarte para la escena.
Había comenzado a grabar unos meses atrás, Elizabeth y yo comenzamos a salir casi ni bien nos conocimos. Nos habían dicho un montón de cosas por ser yo de dieciocho y ella de treinta años, pero no les prestamos atención. Cuando estábamos juntas, no notábamos la diferencia de edades.
Dejé mis cosas en el lugar de siempre y fui a cambiarme. El en camerino había una nota con la letra de mi novia que decía "Buen día de trabajo, te amo. -Lizzie".
Esa tarde salimos juntas de la mano después trabajar hasta las siete de la tarde.
- Estoy exhausta, esto de trabajar desde tan temprano hasta esta hora me agota... -dijo ella.
- Si, la verdad que quizá deberías hablar con los directores y decirles que las grabaciones comiencen más tarde para vos, como las mías, que son menos extensas.
- Podría decírselo, pero ya la semana que viene nos vamos a grabar a Italia, te acordas? Pedí una habitación con vos en el hotel, los demas se van a instalar en el mismo porque queda al lado del lugar en donde se filmará.
Sonrió y me apretó la mano suavemente.
- Gracias, amor. Mañana tenemos una entrevista, no lo olvides, a las tres de la tarde.
- Sí, lo sé, quedate a dormir en casa hoy, así salimos juntas ya que mañana no grabamos.
Aunque hacía varios meses que salíamos, todavía no nos habíamos ido a vivir juntas, cada una tenía su casa, pero pasábamos todos los días en la casa de la otra, así que no nos dábamos cuenta de que no vivíamos juntas oficialmente.
- Está bien, me traje algo de ropa porque me imaginé que me lo ibas a pedir... -sonreí.
- Igual ya tenés bastante ropa tuya en casa -rio-. Y te puedo prestar la mía también, aunque te quede algo grande.
Caminamos un buen rato, iríamos a cenar a un restorán y luego a su casa. En el camino alguien nos tomó fotos con flash desde un balcón, ella me tomó más firmemente la mano.
- Tranquila, amor, son solo fotos.
Un par de semanas atrás habíamos sufrido un intento de secuestro que había fracasado gracias a que había un par de personas cerca.
*Flash-back*
Salíamos del set a las ocho de la noche y fuimos en taxi hasta un bar que nos habían recomendado en el set. Cuando bajamos, caminamos un par de metros, de la nada sentí que me tomaron por atrás y me llevaban. Oi los gritos de Elizabeth y de la nada caí al suelo, alguien había golpeado a los hombres que me estaban llevando. Eran un par de jóvenes que estaban por ahí paseando y justo se encontraron con esa situación.
Los secuestradores fueron presos y con el tiempo yo pude perder el miedo a salir a la calle pero mi novia seguía asustada. Una semana después del suceso, cuando yo ya quería comenzar a salir sola, ella me dijo:
- Meg, dejame que te acompañe, por favor, no quiero ser pesada pero realmente tengo miedo a que te pase algo. Sino, dejá que te ponga guarda espaldas, ni te vas a dar cuenta de que están ahí.
- Está bien, amor, si eso te hace sentir más segura, vení conmigo, pero ni hablar de guardaespaldas.
Desde ahí, a la noche no le gustaba que saliera sola y se ponía muy nerviosa con los flashes o los movimientos bruscos de los demás.
*FIN DEL FLASHBACK*
- Lo sé, está bien... -dijo aun tensa. Pasé mi mano por su cintura lentamente y ella fue aflojando poco a poco mientras entrábamos al restorán.
LIZZIE
Tomé su mano entre las mías cuando nos sentamos.
- Cielo, no te asustes tanto cuando pasan esas cosas, sí? Son solo personas sacándonos fotos, siempre están y vos estás acostumbrada ya -dijo.
- Sí, lo sé, pero te quisieron secuestrar hace poco, Meg, sigo con miedo...
- No fue hace tan poco y, a parte, yo ya no tengo miedo, Liz. Entiendo que vos lo tengas, pero tenés que estar segura de que yo voy a estar bien siempre, eso fueron solo un par de personas idiotas tratando de conseguir dinero de alguna manera.
- Está bien, no hablemos de eso -dije.
Le acaricié el rostro y sonreí.
- Puedo pedirte una sonrisa para alegrarme la noche? O la señorita prefiere estar seria? -dije.
Sonrío, pero no forzadamente.
- Así me gusta.
Besé su mano y la apoyé en la mesa. Cuando llegaron a tomarnos la orden ella miró indecisa la carta.
- Con una ensalada estoy bien -la miré extrañada, ella no era de pedir esas cosas- vos?
- Meg, pedite algo más, es muy poco, hoy trabajaste mucho tiempo como para solo comer eso.
- Amor, llevo comiendo un montón durante toda esta seman, no me va a entrar el traje de mi personaje si sigo así.
La miré seria y después al mozo.
- Sí, esperá un segundo que terminamos de discutir qué vamos a pedir, en un rato te decimos, muchas gracias.
Él hizo lo que le dije.
- Qué? Pero, Lizzie, yo ya sé qué pedir.
- Megan, no me voy a poner en modo madre, pero no me importa cómo te quede el traje, él se tiene que amoldar a tu cuerpo, no vos a él. Así que pedite algo que te llene más.
Me miró con pesar pero yo no cambié mi expresión enojada.
- Bueno.
No era la primera vez que teníamos dicusiones por eso. A diferencia de mí, ella no hacía ejercicio en gimnasio, solo entrenaba en casa, por eso se concentraba tanto en lo que comía. Yo no necesitaba aquello ya que lo bajaba todo entrenando con máquinas.
Llegamos a mi casa a eso de las doce. Ella se cambió y fue a la cama conmigo.
- Sabés que la entrevista va a preguntar cosas que quizá te incomoden, no? -preguntó.
- Sí, pero te voy a tener ahí para cuando me sienta nerviosa. Vos estás tranquila con eso?
- Un poco, tengo miedo de ponerme ansiosa en plena entrevista, pero creo que si te tengo ahí no va a ser tan malo.
La abracé. Cuando por fin se durmió, la apoyé en la almohada y bajé.
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ELIZABETH OLSEN
Teen FictionMegan Smith, reconocida actriz estadounidence/argentina, de dieciocho años comienza a trabajar en Marvel, por lo que conoce al elenco y más que nada a una de ellos desde muy cerca.