ELIZABETH OLSEN

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MEGAN

La agencia de adopción que conocíamos nos citó dos días después de que volvimos de vacaciones.

Era una casa enorme donde en todos los lugares había niños.

- Bienvenidas -dijo la directora-. Me llamo Ana.

- Somos Megan Smith y Elizabeth Olsen -dije dándole la mano para saludar.

- Sí, me enteré de quiénes son... -dijo riendo-. Medio complicado no saberlo.

Cuando llegamos a su oficina, nos sentamos frente a ella.

- Alguna preferencia ante la edad? -preguntó.

- Nos gustaría que tuviera cinco años más o menos.

- Pensé que vendrían por un bebé...

- No, ya tenemos una... Emma, se llama. Queremos alguien más grande.

- Está bien, tengo varias personitas en las que podrían estar interesadas... Vengan.

Nos llevó a un cuarto lleno de colores. Había nenes jugando, todos parecían de la misma edad.

- Ese de ahí es Matías, tiene seis años, tiene una hermanita que se llama Eva, es tranquilo pero muy protector de la nena y a veces se pelea con los demás cuando la molestan... -dijo señalando a un nene con cara se pícaro que jugaba a la mancha-. Ese otro es Agustín, llegó hace poco, tiene cinco años, no es muy tranquilo, suele pelearse pero es muy dulce. El de allá es Marcos, tiene siete, un poco problemático pero buen compañero.

Los miramos a todos, parecían tan buenos nenes que queríamos llevarnos a todos.

- Puedo pasar al baño? -dije.

- Sí, arriba a la izquierda, lo vas a ver.

Asentí y subí.

Al salir del baño escuché gritos desesperados en una habitación y fui hacia allí. Había una nena pelirroja a la que le estaban tirando del pelo, ella lloraba tratando de que la soltaran.

- Hey! Eso no está bien, sueltenla.

Cuando lo hicieron, la niña se escondió atrás se un mueble. Yo me acerque y me miró como un animalito asustado.

- Hola, preciosa, me llamo Megan -dije.

Ella no dijo nada estaba agarrada a sus rodillas.

- Vine con mi novia a ver si podíamos agrandar nuestra familia... Querés conocerla? Se llama Elizabeth y es muy buena con los niños.

Asintió y me dio la mano. Yo la alcé upa, y le hice caricias en el pelo porque debía dolerle después de que le tiraran tan fuerte.

Al llegar donde estaba mi novia y la directora, Elizabeth sonrió cuando la vio.

- Veo que conociste a Eva, la hermana de Matías... Tiene cuatro añitos -dijo Ana.

Asentí y me senté al lado de Lizz que estaba sentada en una de las camas.

Lizzie miró a Eva, quien le sonrió inmediatamente.

- Después tenemos también a los niños de siete a ocho años, si quieren verlos...

- Sí, por supuesto -dije.

Fui con Eva a upa, no quería bajar. Entramos a un cuarto de niños mayores.

- El de allá es Esteban, problemático cuando convive con niños más grandes, pero no con los más chiquitos, tiene ocho. La de allá es Lila, de ocho, muy dulce, no tiene hermanos pero se lleva muy bien con todos.

- Ella es mi amiga! -dijo Eva emocionada.

- En serio? Qué bueno, amor -dije sonriendo y luego miré a Lizzie.

Ella supo qué estaba queriendo decirle.

- Podemos tener un momento para hablarlo nosotras solas? -preguntó mi novia.

- Obvio, si, vení Eva, vamos con Matías.

Nos fuimos a su despacho.

- Estás pensando lo mismo que yo? -pregunté.

- Tres nenes, amor? No es mucho?

- Los viste, viste el amor que necesitan... A Eva le estaban haciendo bullying cuando la encontré... Le tiraban del pelo... Y no la podemos separar de Matías...

- Y sobre Lila?

En ese momento, Lila entró a la oficina de la nada.

- Perdón... No quise interrumpir... Pensé que estaba Ana... Sólo vine a buscar una curita para Eva...

Era el momento.

- Espera, no te vayas -dije.

Ella se acercó a nosotras, nos sentamos y ella también.

- Sos muy amiga de Eva y Matías? -preguntó Lizzie.

- Sí... Son como mis hermanos.

- Para qué necesita la curita?

- A ella la molestan mucho por su color de pelo y sus pecas, por eso trato de cuidarla todo lo que puedo, sólo que a veces no puedo protegerla por completo y la lastiman...

- Está bien, amor, agarrá la curita y andá.

- Un gusto... Soy Lila -dijo extendiendo su mano hacia mí.

- Igualmente, yo soy Megan.

Hice lo mismo que ella y luego fue hacia Lizzie.

- Un gusto para mi también, Lila, soy Elizabeth, o Lizzie.

Cuando la nena se fue, miré a mi novia a punto de llorar.

- La decisión ya está tomada, no? -dijo sonriendo.

- Sí... Pero sólo si te convence...

- Por mí sí, yo tendría diez hijos más con vos, amor, pero sólo tenés veintidós años... Te parece que nos convirtamos en mamás de cuatro?

- Me parece la idea más hermosa e interesante del mundo... Nunca estuve más convencida de algo.

- Entonces sí, hagámoslo.

Nos abrazamos, yo secándome las lágrimas, ella conteniéndome.

Salimos de la mano.