ELIZABETH OLSEN

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MEGAN

La mujer intentó de que le diera a mi hija pero la sostuve con más fuerza.

- Meg... -dijo Lizzie haciendo que suelte el agarre-. Necesito que se la des, ella la va a cuidar.

- Pero...

- Amor, ella sabe lo que hace y yo quiero ayudarte a vos.

Cedí, dándole a Emma a la mujer, e inmediatamente Lizzie me ayudó a sentarme en su regazo en el auto. Me abrazó fuerte por la cintura.

- No quiero que pasen estas cosas -dije.

- No van a volver a pasar.

- Cómo sabés? No podés controlarlo.

- Voy a encontrar la manera de poder hacerlo.

Comencé a respirar más tranquila, Lizzie aún no me soltaba ni un poco.

Al llega a la casa, sin soltarme todavía, me llevó adentro de la mano. La guardia dejó a Emma que se había quedado dormida, dentro de su cuna.

Elizabeth me miraba preocupada.

- Vas a poder? -preguntó.

- Qué?

- Lidiar con lo que se viene. La gente va a querer sacarle fotos. Es nuestra hija... Tiene nuestros apellidos.

- No quiero que sea así para ella.

Asintió besándome en la frente.

- Ya veremos cómo hacemos con todo, pero vamos a poder -dijo mirándome a los ojos.

- Emma está bien? -pregunté.

- Ana se va a quedar con ella -me había olvidado de que ahora teníamos niñera.

- Pero si me necesita?

- Yo creo que vos necesitás más que nada un abrazo y un cafecito con canela, así que no te preocupes por ella que va a estar bien -dijo sonriéndome.

Asentí haciendo puchero.

- Tenés razón -dije haciéndome la triste.

Fuimos hasta la cocina, Lizzie me hizo un café y unos tostados.

MEGAN

Una semana más tarde, decidimos que nos iríamos de vacaciones, las que necesitábamos, sólo nosotras. Emma se quedaría con mi suegra, que me tuvo que repetir muchas veces que cuidaría bien de ella y me llamaría todos los días, antes de que Lizzie me tomara por la cintura y me arrastrara al auto.

- Decís que va a estar segura? -pregunté mirando para atrás, antes de que arrancara el auto.

Me tomó por la mejilla y me dio un beso.

- Podemos comenzar nuestras vacaciones? -preguntó con una sonrisa.

- Está bien... Dónde es que vamos?

- Sorpresa...

- Más te vale que compense las horas extra que te quedaste en el trabajo estos días... -dije.

- Eso es un reproche? -preguntó.

- Puede ser...

Rio y arrancó el auto.

Mientras pasábamos por una ruta, posó su mano sobre mi muslo.

- Sabés que creo que a Emma le vendría bien un hermano? -dijo sin mirarme.

- Pensaba lo mismo hace poco...

- Estás hablando de embarazo o adopción?

- Preferiría adoptar, con esto de las grabaciones es complicado que quieran que deje de grabar por unos meses por el embarazo... A parte, sería lindo que le demos la oportunidad a alguien que ya esté acá,  no?