APRENDIENDO A AMAR

Parte 12

poche

Cuando me despedí de ella frente a su edificio quería besarla, dios sus labios son tan lindos que me incitaban a hacerlo pero me contuve, no quería arruinar la maravillosa noche con algo que la incomode. Así que solo la besé muy cerca de ellos, arriesgándome a su rechazo la invite a mi casa y me dijo que si, no saben el gran alivio que sentí al escuchar esas palabras.

Esperé a que entrara al edificio y salté de felicidad, vi para ambos lados percatándome que nadie me esté viendo y caminé disimulada hasta el auto, abrí con cuidado y me senté en el asiento viendo el edificio

_ ¿la besaste? – dijo dándome el susto de mi vida.

_ ¿tu no estabas dormido? – dije viéndolo riendo

_ En un principio, pero desperté cuando estacionaste el auto y no quería arruinar su despedida ¿la besaste o no? – dijo con los brazos cruzados retándome con la mirada.

_ no seas chismoso niño tramposo – le dije colocándome el cinturón de seguridad y diciéndole que haga lo mismo, el bufó, pero terminó obedeciendo.

_ ¿no lo hiciste cierto? – dijo insistiendo con la misma pregunta

_ ¿si te digo te callarás? – le dije reduciendo la velocidad

_ prometido – dijo alzando la mano, si así dejará de hablar lo haré

_ no, no la besé – dije viendo el camino

_ ¡que! Pero....

_ no quiero arruinarlo enano, es la primera vez que salimos y no quiero que se arrepienta, hoy la pasamos increíble y no quería retroceder – dije viéndolo fruncir el ceño

_ o sea que me hice el dormido en vano

_ no seas dramático enano, la invité mañana a la casa así que espero que me sigas ayudando porque....

_ lo haré ella es linda y.... – no terminó de hablar porque se me quedó viendo muy sonriente

_ ¿y? – dije tratando que siga hablando

_ te ayudaré – dijo dándome la mano para estrecharla así que la tomé y cerramos el trato.

Al llegar a casa lo ayudé a cambiarse  y lo arropé para que durmiera, yo estaba muy contenta y eso no dejaba que cierre los ojos, pero me obligué a hacerlo ya que mañana llegará Dani y posiblemente paula también lo haga, ¿tendré que decirle a Laura que paula estará mañana con nosotras?, mejor no le digo nada y así me la cobraré por exhibir mi sexi ropa interior en la empresa.

a la mañana siguiente estaba tomando un jugo cuando el enano bajó corriendo con su pijama de dinosaurio, se nota que durmió bien porque está lleno de energía.

_ tranquilo Dino ¿tienes hambre? – dije levantándome de mi silla para servirle leche, el asintió y ya me esperaba impaciente.

_ tengo mucha hambre, puedes preparar unos huevitos porfa – dijo juntando sus manitas en suplica

_ ¿estás loco? ¿quieres que incendie la casa? – dije dándole el vaso de leche

_ solo son huevos y....

_ ¿hace cuánto estas aquí? – pregunté y él lo pensó un momento para responder

_ creo que unos meses – dijo contando con sus dedos

_ ¿Cuántas veces me viste cocinando?

_ nunca – dijo cayendo en cuenta

_ exacto y no es porque no quiera, es porque nana no quiere que ni siquiera caliente algo en el microonda, así que ya te puedes imaginar lo que pasaría si lo hago ¿no? – dije sonriendo y el solo me veía asombrado