APRENDIENDO A AMAR

Parte 20

Daniela

Luego de que poché me dejara en mi edificio, me quedé pensando ¿y si le hubiese dicho de si? Pero no podía cancelar lo del sábado, lo planeamos durante días y yo extrañaba a esos niños, pero ella no me dejó explicarle nada y solo se fue, me da rabia que sea así de impulsiva y ahora por su culpa estoy llegando tarde a la escuela, si no me hubiese besado como me besó me hubiese podido dormir temprano pero no, tuve que ducharme con agua helada para quitar esos pensamientos de mi cabeza.

Estacioné el auto y me bajé de inmediato, se supone que yo debería ser el ejemplo de puntualidad, pero no, mi abuelo estaría muy enojado si estuviese aquí.

Corrí prácticamente y me puse en la entrada para ver que todos ingresen, busqué con la mirada a poché y a Emilio, pero no los veía por ningún lado.

_ si buscas a Emilio ya está en el salón – dijo paula llegando por detrás, me sobresalte porque no lo esperaba, pero logré componerme casi de inmediato

_ paula no hagas eso, me asustaste – dije tomándome el pecho

_ tranquila ¿en qué pensabas? O debería decir ¿en quién? – dijo muy sonriente y me ruboricé ¿Por qué hago eso? Así la gente se da cuenta que están en lo cierto

_ ¿no deberías de estar dando clase?

_ ¿y tú no deberías de ir a tu oficina?, todos ya ingresaron – dijo viendo alrededor y era cierto, estuve tan concentrada en mis pensamientos que no me di cuenta.

_ solo estaba tomando aire, ya me voy – dije encaminándome a mi oficina, pero ella seguía mis pasos.

_ ¿me dirás que pasó con poché? Porque ella está igual que tú y la verdad no entiendo, ni Laura sabe lo que está pasando y eso es mucho porque ella siempre está enterada de todo – dijo llegando hasta mí.

_ no pasa nada, solo que no la entiendo creo que las dos estamos haciendo las cosas mal y ¿Cómo está eso que Laura tampoco sabe? ¿tu como sabes eso? – pregunté y ella desvió la mirada y se puso nerviosa.

_ me la encontré hace unos días y salimos a comer algo, solo eso – dijo restándole importancia

_ qué bueno que intenten hablar como personas civilizadas así no me sentiré incomoda cuando esté en medio por sus silencios – dije riendo y ella me dio un leve empujón

_ pues debo decir lo mismo, porque poché y tu están en las mismas y por favor no te atrevas a mentirme porque es más que obvio, si no ella estaría aquí hablando contigo y no huyendo cada vez que te ve

_ ¿de qué hablas? – pregunté confundida

_ ella estaba en su auto cuando llegaste, pero te vio y se escondió para luego irse, ustedes están peor que Laura y yo – dijo caminando hacia su salón, no dije nada y solo la vi irse. ¿Por qué me evitó? ¿será que se enojó por lo de matu?, pero que estoy diciendo si la enojada debo ser yo, por la burrada que dijo en el auto.

Caminé por todo el pasillo y al fin llegué a mi oficina, busqué la llave en mi bolso, pero apenas toque la puerta esta se abrió, me asusté un poco porque yo siempre lo dejo con llave y la cerradura no está forzada.

Respiré profundo y abrí despacio, no podía creer lo que mis ojos están viendo, mi oficina estaba llena de flores, las flores eran hermosas y estaban muy bien acomodadas, vi cada uno de ellos hasta que llegué a la de mi escritorio, este en particular tiene una nota y me dio mucha curiosidad de quien hizo todo esto para mí.

Tomé la nota y la abrí, mi corazón no dejaba de latir como si estuviese en una maratón.

Hola Dani, espero que te guste lo que hice, en verdad lamento que mis palabras se hayan malinterpretado, para mi eres la mujer más increíble que haya conocido en mi vida, no puedo estar así contigo, no quiero que estés enojada así que hice lo que estás viendo, en verdad espero que te guste y me perdones, sé que soy muy torpe hablando, pero si lo haces porfa llámame o al menos mándame un mensaje.