APRENDIENDO A AMAR

Parte 21

poche

Cuando me despedí de Dani en la escuela, vi llegar a matu y cubrirle los ojos, ella giró y estaba tan sonriente que quise regresar y restregarle lo que hice y ella no podrá superar, porque Dani dijo que nadie hizo algo así por ella y me dejó sorprendida, no entendía como es que algún novio anterior no haya hecho algo así por ella, si Dani se merece todo lo bueno del mundo.

¡Supera eso matu!, pensaba mientras manejaba de regreso a casa y Emilio iba algo callado, le pregunté lo que tenía, pero dijo que se sentía cansado, así que al llegar a casa le dije que fuera a cambiarse para comer y después podríamos ver algo o quizá jugar, el aceptó de inmediato y terminó de comer rápido. Luego de un rato de juego Emilio se quedó dormido, creí que era por el cansancio que dijo que tenía, así que lo dejé dormir en el sillón hasta que nana me pidió despertarlo para que cenara.

_!nana! Emilio está ardiendo en fiebre

_ ¿estás segura? – dije llegando de la cocina

_ si nana está muy caliente por favor llama al médico de inmediato – dije cargando al enano para llevarlo a su cuarto, nana fue por el teléfono y cuestión de minutos llegó el medico a revisarlo.

_ ¿Qué tiene doctor? – pregunté muy preocupada porque Emilio no despertaba.

_ tranquila, su hijo estará bien solo está descasando, su cuerpo necesita recuperar energía, la fiebre puede ser por algún resfrió tal vez, pero tiene que ponerle compresas hasta que su temperatura se regule y darle esto cada 8 horas, es para que no le vuelva a subir la temperatura. – dijo entregándome un jarabe

_ esta bien doctor, gracias – dije tomando el frasco, el médico se fue y yo me quedé en el cuarto del enano, no pensaba moverme hasta que despierte.

_ poché ve a descansar ya es tarde

_ no nana me quedaré con él, tu ve a descansar yo me hago cargo de las compresas – dije quitándole los paños de la mano

_ pero mañana tienes que ir a la empresa y tienes que descansar

_ descuida nana, ya le envíe un mensaje a mi padre diciéndole que mañana no iré a la empresa y él estuvo de acuerdo así que ve a descansar – dije viéndola y ella asintió resignada

_ si pasa algo me llamas

_ lo haré nana, hasta mañana – dije dándole un beso

Estuve poniéndole las compresas hasta que me di cuenta que ya no tenía mucha calentura, me recosté a un lado de él y lo veía dormir cuando por fin abrió sus ojitos.

_ mami, tengo hambre – dijo viéndome y yo asentí

_ te traeré lo que preparó nana, ya regreso – dije para ir a la cocina, le serví y lo puse a calentar, resé para no incendiar la casa y lo logré, quería gritar, pero eso significa despertar a nana y seguramente me regañara si me ve haciendo esto

Subí con el plato de comida y se lo di, lo terminó todo y luego se quedó dormido otra vez, llevé el plato a lavar y cuando regresé le había subido la fiebre nuevamente, así que le seguí poniendo las compresas, no quería que le pase nada así que me quedé velando sus sueños, estuve así hasta cerca a las 4 de la mañana cuando él quiso que lo abrazara porque tenía miedo, al parecer soñó algo feo.

Me recosté con él y casi de inmediato me quedé dormida, desperté por los movimientos de Emilio y estaba sudando, le había subido la fiebre nuevamente, ya casi era hora de su medicina así que lo desperté

_ Emi despierta tienes que tomar esto – dije poniéndoselo en la boca, pero este lo votó prácticamente todo así que le dije que se echara y aproveche para dárselo, no tuvo más opción que tragárselo.