APRENDIENDO A AMAR

parte 51

Daniela

Estaba esperando noticias de poché ya que era tarde y sé que me avisó que iría con mi papá a tomar algo pero es como raro esto, mi papá no es así y que con una conversación ya estén como amigos es realmente extraño, además es ya casi medianoche y poché solo me dijo que irían un rato.

Tomé un vaso de agua y me senté a esperar en el mueble, trataba de concentrarme en ver algo en el televisor cuando escuché llegar un auto, me puse de pie y pude ver el auto de poché, respiré aliviada de que haya llegado con bien, en serio sentí un gran alivio, no sé por qué pero ver que no llega me preocupa.

_ mi amor que haces despierta a estas horas - dijo atravesando la puerta

_ es que no llegabas y me preocupé - ella se acercó mí y me dio un beso, no sentí el alcohol y eso me reconforta mucho, no me gusta que maneje con bebida en la sangre.

_ estuvimos hablando muy entretenidos que el tiempo pasó volando - dijo claramente emocionada

_ ¿mi papá no te atacó? - pregunté con curiosidad

_ al contrario, la pasamos genial y creo que ya aceptó que estemos juntas - escuchar eso me hizo sonreír de inmediato, amo a mi papá pero si tenía que decidir hubiese elegido a poché, mi felicidad es ella y no pienso dejarla.

Le pedí que fuéramos a la habitación para hablar más tranquilas, me contó todo con lujo de detalles y me parecía increíble que haya logrado convencer a mi papá en no oponerse en nuestra relación, el ser más terco de este mundo fue convencido por otro ser tan único como lo es poché, esa noticia era increíble para mí y creo que para poché fue toda una proeza.

Nos recostamos en la cama y me aferré a ella como todas las noches para poder dormir, sentirla cerca es lo único que necesito.

A la mañana siguiente desperté algo temprano, vi mi celular en la mesita de noche y me giré para ver a poché aun dormida, sus ojitos cerrados y su labio entreabierto son una invitación al pecado, ¿Cómo puede ser tan sexi hasta dormida? Esta mujer es un encanto, me acerqué despacio hasta estar completamente pegada a su cuerpo, su respiración siguió igual de tranquilo y eso me dio una perversa idea. Delinee sus labios con mi lengua, muy lento, bajé mi mano por su abdomen acariciándola y tal como lo esperaba su respiración se aceleró, quise detenerme ahí, pero vi de más, no recordaba que había dormido solo en ropa interior y vaya que se notaba su emoción, bajé mi mano delicadamente y rocé su erección, un suspiro salió de su boca y eso me exitó aún más, quise retirar mi mano, pero ella me tomó de la cintura y se pegó a mí impidiéndome mover el brazo al menos no para quitarlo, así que quise seguir mi juego y ver hasta dónde puedo llegar.

Comencé a rozar mi mano en su miembro y su respiración se agitaba aún más, tener su rostro tan cerca del mío me da una grandiosa vista de sus labios y los pequeños suspiros saliendo de su boca, no me resistí y metí mi mano dentro de su ropa interior, tomé su miembro en mi mano y comencé a acariciarlo despacio, bajé la vista para verlo, pero cuando regrese la vista hacia ella me topé con esos hermosos ojos oliva viéndome con las pupilas dilatadas y una coqueta sonrisa.

_ qué lindo despertar así, pero ahora tienes que encargarte de él porque.... - no la dejé terminar porque la besé, sin dejar de acariciarla ahí abajo.

_ ¿quieres que me detenga? - pregunté separándome un poco y ella negó de inmediato volviéndome a besar.

Ella comenzó a acariciar mi cuerpo y me quitó la sudadera que usaba de pijama dejando mis pechos al descubierto, me vio detalladamente y luego siguió besándome, me quitó el short de un tirón dejándome completamente desnuda, ella hizo lo mismo con su ropa y ya estaba sobre mi rozando mi centro.